Shani Louk, la joven alemana que estuvo en una fiesta electrónica y había sido secuestrada por Hamás, fue asesinada. Así lo confirmó el Ejército israelí luego de informar que una prueba de ADN a una astilla de un hueso del cráneo confirmó que pertenece a la joven de 22 años. 

Fue la propia madre de la víctima, Ricarda Louk, que confirmó en un medio alemán que el Ejército le comunicó que la joven estaba muerta.

En la entrevista también explicó que el cuerpo no fue hallado, pero que la prueba de ADN a la astilla constató que es de Shani: “Desgraciadamente, ayer recibimos la noticia de que mi hija ya no está viva”.

Luego de la nota, el propio gobierno de Israel anunció la triste noticia: "Estamos devastados al comunicar que se confirmó la muerte de la alemana-israelí Shani Louk".

Además, confirmaron el terror que vivió durante su captura: "Fue secuestrada en un festival de música, torturada y paseada por Gaza por terroristas de Hamas, experimentó horrores insondables”.

Ricarda hizo una conferencia de prensa a comienzos de la guerra donde informó que su hija había sido secuestrada en una fiesta electrónica por la paz que se hizo en el país de Medio oriente y que la reconoció en un video que fue difundido por redes sociales.

A mediados de octubre Ricarda aseguró que su hija estaba con vida e internada en estado crítico

En el impactante video se observa el momento en el que Shani estaba semidesnuda tumbada boca abajo en la parte trasera de una camioneta en Gaza junto con varios hombres a su alrededor armados.

Sin tener noticias relevantes, a mediados de octubre Ricarda aseguró que su hija estaba con vida e internada en estado crítico en un hospital de la Franja de Gaza. 

"Sufrió un fuerte golpe en su cabeza, por lo que está internada en un hospital de Gaza. Cada minuto es crítico", detalló en un video. 

Aún así, a 20 días de aquel video, se anunció la triste noticia de que Shani fue asesinada por el grupo terrorista. 

Este domingo, el Ejército israelí actualizó la cifra y elevó a 239 el número de secuestrados y retenidos. A su vez indicaron que murieron más de 1.400 personas.