La malaria que Colón cortó ante Atlético Tucumán para tomar confianza
El Rojinegro se levantó en un momento crucial para erradicar los aires de pesimismo en una lucha cada vez más pareja por no descender
Colón encontró respuestas inmediatas con la llegada de Israel Damonte. El impacto de la salida de Pipo Gorosito dejó un fuerte sacudón en el plantel, que asumió las responsabilidades del incómodo momento, con el equipo en descenso, antes del partido de este domingo ante Atlético Tucumán.
Si bien el nuevo DT tuvo apenas dos días para tratar, solo se enfocó en levantar la moral y los jugadores esta vez sí demostraron el carácter necesario. Algo que suele darse en el Brigadier López, donde claramente saca un plus ante su gente. Está invicto en esta Copa de la Liga, sustentando ahí su campaña.
Pero más allá de eso, era prioridad sumar de a tres para cortar la racha adversa de cuatro sin ganar, con dos empates y misma cantidad de caídas. Esto hizo que Colón no pudiera despegar. Está lejos de ponerse cómodo con esto, pero al menos es un aliciente para encontrar otro semblante para lo que viene.
Ahora le tocará jugar ante Banfield, rival directo en esta carrera por seguir en Primera y será clave también dar un paso al frente para no tirar la toalla antes de tiempo.