Fue durísimo el golpe que sufrió Unión frente a Central Córdoba, en el Madre de Ciudades de Santiago del Estero, ya que la derrota por 2-0 lo hundió en puesto de descenso, el que comparte ahora con Sarmiento, Huracán y Colón.

De hecho, si hoy terminara la temporada (restan tres fechas), debería jugar un cuadrangular para el infarto con dichos equipos para determinar cuáles se mantienen en la Liga Profesional y cuál se va a la Primera Nacional.

En la derrota ante el Ferroviario se dio otra preocupante situación, y que tiene que ver con los delanteros. Es que Unión cerró otro partido sin goles, en una situación que justifica en gran parte su ubicación en la tabla anual.

El Tate venía de empatar sin goles frente a Defensa y Justicia, aunque en ese cotejo contó con tres clarísimas de Gonzalo Morales, otra de Jerónimo Domina, y cabezazos abajo del arco de Mauro Luna Diale y Mateo Del Blanco, que fueron desviados. Sin embargo, contra el Ferroviario, prácticamente no tuvo chances para convertir.

El equipo del Kily González arrancó con un empate ante Racing, una victoria ante Estudiantes, una igualdad contra San Lorenzo y otra parda contra Newell's. Allí Morales anotó cuatro goles (no volvió a marcar), y Joaquín Mosqueira y Kevin Zenón los otros.

Mientras que luego llegó una serie de siete encuentros, donde solamente se registraron las conquistas de Nicolás Orsini (victoria ante Sarmiento) y Mauro Luna Diale (en la derrota ante Boca).

Unión tiene su fuerte en la defensa, donde ante Central Córdoba fue uno de sus puntos más débiles. En el mediocampo es impusible de discimular la lesión de Roldán, y en la delantera deberá destaparse de una vez por todas, ya que la anemia ofensiva le impidió sumar más puntos en algunos lapsos donde mereció pero se terminó quedando con sabor a poco o las manos vacías.