La fiscal Georgina Pairola ordenó en el mediodía de este viernes la liberación del policía retirado de 58 años que disparó y abatió a un ladrón que había intentado robarle un bolso con plata. La resolución, que considera que su accionar se encuadró en legítima defensa, fue tomada después de la realización de la autopsia al cuerpo de Sergio Miguel Villarreal, el delincuente de 25 años que murió en el hecho, y de varias pericias llevadas a cabo.

Villarreal fue reconocido en la mañana de este viernes por una familiar que se dirigió al Instituto Médico Legal, donde se llevó adelante la autopsia. Es quien, de acuerdo a la investigación, iba como acompañante en una moto, rompió una ventanilla de una Renault Oroch que trasladaba un bolso con 8 millones de pesos pertenecientes a una empresa de refrigeración comercial, y recibió un disparo que fue efectuado por el ex integrante de la fuerza de seguridad.

En la escena del hecho, peritos forenses secuestraron una vaina servida, coincidente con el disparo realizado por el policía retirado. El arma del ex agente, una Bersa calibre .380, fue incautada para la realización de análisis.

Después del relevamiento de cámaras de la zona, toma de testimonios y pericias, la fiscal consideró que el policía retirado actuó en legítima defensa.

Se trata de la segunda muerte en legítima defensa en pocos días. El domingo pasado, un hombre de 69 años mató de un tiro en el pecho a Nahuel Sebastián Aldana, un ladrón de 24 años que intentó ingresar con fines de robo junto a un cómplice a su casa de Sorrento al 700, cerca de Rondeau.