El empate sin goles como local ante Lanús que dejó a Unión a un punto del descenso en la tabla anual generó la reacción de los hinchas contra la comisión directiva y esto derivó en una represión policial que dejó como saldo a un niño de aproximadamente 10 años herido.

Los incidentes así como el video con el niño llevado en andas por un grupo de hinchas hacia un centro asistencial rodeados de policías renovó la indignación de la parcialidad "tatengue", que ya se había mostrado adversa a su comisión directiva, especialmente al presidente Luis Sphan, por la floja campaña del primer equipo.

"Spahn y C.D. responsables de este desastre", fue la inscripción que se vio en una bandera colgada sobre el alambrado de una de las tribunas laterales al que se treparon varios hinchas, lo que provocó que el árbitro, Fernando Espinoza, tuviera que detener el encuentro por algunos minutos hasta que los mismos descendieran.

Y después, mientras los cánticos y denuestos contra los dirigentes arreciaban, también los hinchas arremetieron contra la policía con piedrazos, mientras hacían estallar bombas de estruendo. Y en medio de esa dantesca escenografía fue cuando pudo observarse a cuatro personas llevándose al mencionado niño herido, al que se le observaban rastros de sangre en la cara.