Los cinco partidos sin ganar le pasan factura a Unión en la recta final
El Rojiblanco se volvió con las manos vacías y un manto de dudas con la derrota ante Belgrano, que lo obliga a ganar o ganar en la última fecha para ilusionarse con la salvación
Unión llega al final de esta Copa de la Liga de capa caída y con las reservas anímicas por el piso. El revés ante Belgrano lo hundió en el descenso y quedó emplazado a ganarle a Tigre en la última y esperar otros resultados para intentar quedarse en Primera.
Un escenario muy comprometido. Sobre todo en lo número, con una campaña que se vino a pique. Un colchón de puntos que se esfumó y por eso, pese a que todavía depende de sí mismo para salvarse, la situación es crítica.
La racha adversa de cinco sin ganar (tres derrotas y dos empates) le pasan factura en la general al Tate, que no solo le cuesta un montón hacer goles, sino que además perdió solidez. Factores que se vuelven un lastre justo en la definición.
Ahora habrá dos semanas para trabajar y ver qué es lo mejor para dar lo que queda y esperar que otro equipo le dé una mano. En pocas palabras, necesita que se alineen los planetas para tener chances, pero si no gana ante el Matador, de nada servirá. Le queda todavía una bala.