La tendencia de no distraerse en las redes para ser más productivo
Un número creciente de personas ha encontrado la solución contra todas estas distracciones y recuperar un equilibrio mental.
Cuando realmente necesita concentrarse en su trabajo, Susie Alegre usa una aplicación en su teléfono que bloquea el acceso a las redes sociales durante el tiempo que ella requiera.
Alegre, una abogada de derechos humanos basada en Londres, dice que el desconectarse de esa manera le permite concentrarse mejor, porque le quita las distracciones.
La app que Alegra utiliza se llama Freedom (que traduce a “libertad”). Con ella puedes escoger las redes sociales y sitios web específicos que bloquear, o desconectar completamente el acceso a internet.
Seleccionas cuánto tiempo quieres que dure el bloqueo en horas y minutos. Posteriormente puedes cambiar las opciones o cancelarlas antes de que se cumpla el tiempo.
Alternativamente, puedes pulsar el “modo seguro”, lo que significa que no puedes cancelar el bloqueo hasta que se cumpla el tiempo que has programado.
Susie Alegre añade que usa la app Freedom en lugar de simplemente apagar el teléfono, “cuando necesito estar disponible al teléfono, pero en realidad no quiero distraerme”.
Otras aplicaciones similares en el mercado incluyen ColdTurkey, FocusMe y Forest.
Contra el asedio constante
Con la proliferación de las plataformas de redes sociales y dispositivos compitiendo por tu atención, un creciente número de personas están buscando maneras que les ayuden a resistir el deseo de estar continuamente revisando las notificaciones y desplazando la pantalla para ver el chorro de información en las redes sociales.
El auge en la popularidad de este método de buscar mayor productividad se llama “modo monje” (monk mode, en inglés). Esto implica dedicarse a una sola tarea sin la intromisión de tecnología ni otras distracciones.
El término se ha vuelto viral en TikTok, donde los videos rotulados #monkmode acumulan hasta el momento más de 77 millones de visualizaciones, un aumento de 31 millones desde mayo.
Alegre le atribuye el crédito a la app Freedom de ayudarla a concentrarse en la escritura de su libro, una obra de no ficción apropiadamente titulada “Freedom to Think” (Libertad para pensar), que se publicó el año pasado.
“Irónicamente, mi libro trata precisamente sobre el desafío de concentrarse en la era digital, y la manera como la tecnología está diseñada para relacionarse con nuestras mentes e interferir con nuestros procesos mentales”, afirma.
Sin embargo, desconectarnos de las redes sociales e internet en general no es fácil, dice Grace Marshall, una autora y asesora de productividad. Ella apunta a numerosos estudios de años recientes que resaltan su naturaleza adictiva.
“Recibes un ping (aviso sonoro) en un dispositivo y crea un bucle abierto”, señala Marshall. “Nuestro cerebro quiere cerrar ese bucle mirando la notificación porque recibimos una inyección de dopamina [un químico natural liberado en el cerebro que nos hace sentir bien] cuando cerramos el bucle”.
Marshall añade que las interrupciones de los correos electrónicos en el trabajo también son problemáticos. “La tecnología es instantánea, con correos electrónicos y [apps como] Slack, Microsoft Teams y mensajes.
Las personas suelen sentir que la expectativa es que ellos respondan instantáneamente”.
Con buscas proteger el equilibrio de la vida laboral de los trabajadores, ella sostiene que los lugares de empleo deberían establecer guías en torno a los tiempos de respuesta esperados cuando se reciben mensajes o correos electrónicos.
“No se trata sólo del aspecto de concentración y productividad, también es sobre el impacto a la salud mental”, afirma Marshall.