Colón ya dio vuelta la página del triunfo ante Talleres y se enfoca ahora en el partido determinante ante Vélez en Liniers por la 14ª y última fecha de la zona 1 de la Copa de la Liga. Si gana concretará su salvación, mientras que si empata o pierde, dependerá de otros resultados. 

Una definición a pura tensión, pero llena de optimismo en el mundo sabalero luego del impulso que logró el domingo pasado en el Brigadier López. Clave para intentar romper el molde de visitante, donde acumula cinco derrotas en fila. Eso se volvió un lastre en la campaña, ya que su cosecha se sustentó en su poderío de local.

Este halago ante la T mejoró el semblante y generó un ambiente más cómodo para trabajar. Pese a la lluvia, el grupo retomó este miércoles las tareas. En este sentido, el cuerpo técnico ya diagramó cómo será el trabajo en este receso por la doble fecha de Eliminatorias: Colón se moverá hasta el viernes por la mañana en el predio y luego tendrá fin de semana libre. Retomará el lunes.

Este parate le servirá a Israel Damonte para intentar recuperar a algunos jugadores. Ahora más que nunca, todo pasa por maximizar este envión anímico y trasladaron ante el Fortín, que reventará su cancha para meter presión y hacer lo suyo. Un cierre apasionante y a la vez dramático.