Empezó el juicio oral por fraude a Germán Lerche

La Fiscalía lo acusó por el delito de administración fraudulenta y solicitará un pena de seis años de prisión de cumplimiento efectivo.

Este miércoles 6 de diciembre, en los tribunales capitalinos, empezó el juicio oral por fraude contra Germán Lerche, mientras era presidente del Club Atlético Colón.

De acuerdo con lo establecido en el Código Procesal Penal, el debate debería ser conducido por un solo juez. Sin embargo, a raíz de la complejidad de la investigación, las partes acordaron –y así fue dispuesto en la audiencia preliminar– que el tribunal sea pluripersonal. En tal sentido, los jueces designados son Lisandro Aguirre (presidente) y Martín Torres, y la jueza Celeste Minniti.

La Fiscalía lo acusó por el delito de administración fraudulenta y solicitará un pena de seis años de prisión de cumplimiento efectivo. Para esto, se tuvo en cuenta el cargo que ocupaba, el grado de autodeterminación de la voluntad y la comprensión de los actos que realizó.

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Además, añadieron que “su edad y su nivel de educación le permitían conocer el reproche penal de su accionar y cómo debía actuar para hacerlo conforme a Derecho”. También, los fiscales concluyeron que “se consideró el perjuicio que su accionar acarreó para una institución conformada para desarrollar distintas actividades en beneficio de sus asociados y el daño social y trascendencia pública del hecho”.

En tanto, otros 3 de los imputados aceptaron condenas en juicios abreviados y un cuarto firmó una probation. Se trata del exsecretario general, Marcelo Eduardo Maglianesi; el extesorero, Carlos Alberto Marín y el exsíndico, Osvaldo Oscar Pradolini. Los tres exdirigentes de la institución fueron condenados a dos años de prisión de ejecución condicional cada uno.

La investigación

La investigación se inició en 2013 a partir de una denuncia radicada por José Luis Isaía, quien fue síndico del club. Los tres condenados defraudaron económicamente a Colón entre 2006 y 2013. Perjudicaron los intereses, la administración y el cuidado de los bienes de la institución que se les había confiado y causaron daños y obtuvieron lucro indebido para ellos o para otras personas.

 

En relación al accionar delictivo de Maglianesi –de 60 años– y Marín –de 78 años–, los fiscales precisaron que autorizaron el pago de 1.300 dólares mensuales por la locación de un departamento en Puerto Madero en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA); durante dos años (entre 2011 y 2013) percibieron dinero del club en concepto de gastos de representación, movilidad y viáticos; refrendaron con sus firmas el libramiento de 496 cheques sin fondos; libraron cheques a favor de un tercero sin justificación o contraprestación, y con esa misma persona, negociaron cheques (entre ellos, de la Asociación del Fútbol Argentino) por los que recibieron entre 20% y 23% menos del valor nominal de los instrumentos.

Los condenados también aprobaron el libramiento de un cheque para la compra de un microscopio binocular y utilizaron telefonía celular que pagó la institución sin la aprobación de la Comisión Directiva.

En su condición de tesorero del club, Marín también autorizó la compra de cuatro mil litros de gas oil (transacción de la cual se comprobó que la factura era apócrifa), y el pago a una empresa de Buenos Aires de servicios de información estadística, pero que no brindó prestación alguna al club. Asimismo, omitió u ocultó un ajuste de caja de ejercicios anteriores a 2013 y lo registró en el ejercicio contable que cerró en septiembre de 2013.

En relación a Pradolini –de 72 años–, su participación en la defraudación económica a la institución fue entre 2010 y 2013 a partir del incumplimiento deliberado de la fiscalización, control y verificación contable, patrimonial y financiera.