Investigarán torturas sufridas por soldados en Malvinas
La CIDH aceptó tratar la denuncia de ex combatientes por torturas en Malvinas. Se refiere a posibles violaciones a la integridad personal y a la vida durante el conflicto bélico ocurrido en 1982.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) admitió el reclamo de ex combatientes de Malvinas por las torturas y otras violaciones a las garantías básicas que denunciaron haber padecido durante el conflicto bélico.
“La CIDE examinó la petición 460-15 y aprobó el informe de admisibilidad Ex Combatientes de las Malvinas y familiares Caso N° 15.367”, notificó el organismo internacional, que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA), a los ex combatientes.
“La petición bajo análisis –aclara el documento- se refiere a posibles violaciones de los derechos humanos de los excombatientes de las Malvinas, a la integridad personal y a la vida durante el conflicto bélico ocurrido en 1982 en las Malvinas argentinas por manos de sus oficiales y suboficiales”.
El reclamo señala, además, “la impunidad en que se encontrarían los hechos hasta el presente”.
A partir de la declaración formal de “admisibilidad”, la CIDH concede un plazo de cuatro meses (prorrogable hasta un máximo de seis meses) para que presente sus observaciones adicionales sobre el fondo” del reclamo.
Al describir el caso, la CIDH subrayó que “durante el conflicto en las Islas Malvinas, entre el 2 de abril y el 14 de junio 1982, oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas argentinas habrían sometido a estos soldados de las mismas tropas a torturas de tipo físico y psicológico”.
“Algunos habrían sido obligados a estar semidesnudos en recintos de agua congelada y sometidos a altas temperaturas; habrían sido golpeados; sometidos a ‘estaqueamientos’; simulacros de fusilamiento, enterramiento y hambre como forma de sojuzgamiento”, añade el documento.
“Además, algunos militares habrían muerto por inanición y otros habrían sido asesinados. Los peticionarios aducen que estos actos fueron cometidos en ocasiones como resultado de la intolerancia religiosa y sentimientos de antisemitismo”, completa.