Después de cuatro ediciones en las que se consolidaron las nuevas características del Premio Literario Municipal, se entregaron los diplomas a la obra ganadora y a las tres menciones honoríficas de la edición 2023, dedicada al género Poesía. La presentación fue en una nueva Feria Mercado Editorial, que sirvió también para celebrar las acciones de la Municipalidad durante los últimos tres años para acompañar a la producción literaria y la práctica editorial de la ciudad y la región.

 El espacio ubicado en el Mercado Progreso abrió sus puertas a la Feria, que desde comienzos de noviembre implementó una modalidad de venta al público de los libros exhibidos, con la participación de editoriales y librerías independientes de Santa Fe. Ese fue el marco para un primer contacto del público con los poemas distinguidos este año por el Jurado del Premio Literario, a partir de la lectura en voz alta por las propias autoras.

Conmovedora y humana

La obra ganadora es “Apgar cero”, un poemario que Rosario Caminos presentó con el seudónimo “Madre”. Su obra recibe un premio dinerario y la Municipalidad tendrá a su cargo la edición, con un tiraje mínimo de 300 ejemplares. La decisión del Jurado fue por unanimidad, después de evaluar 33 trabajos. Además, acordó otorgar las menciones a “No tengo fotos de ese verano”, de María de los Ángeles Chianalino; “La raíz es una línea que fuga”, de Candelaria Rivero; y “Orillas”, de Claudia María Truchet. 

Rosario Caminos es profesora de Letras, por la Universidad Nacional del Litoral. Da clases en escuelas secundarias de la ciudad y dicta talleres de escritura creativa. Tiene publicados dos libros de poesía: “Este abismo, todavía” (Ediciones La Gota), de 2018; y “Relicario” (Editorial Alción), de 2020. 

La elección del título para este nuevo poemario autobiográfico, que concursó con el seudónimo “Madre”, retoma el nombre de la prueba de Apgar que se realiza a los recién nacidos para determinar su estado general. La escritura, contó Caminos, comenzó en notas durante su embarazo y continuó como anotaciones de “fragmentos, momentos, rincones de neonatología y en los siete meses y siete días en total que vivimos con Félix. Apgar cero es ese proceso sin dudas”.

La obra que nace de esa experiencia fue destacada en el fallo del Jurado “por la pulcritud en la ejecución de los poemas que, despojados de todo prejuicio, se adentran en un intenso dramatismo asumido con sobriedad y sencillez, dando como resultado un cuerpo textual conmovedor por su profunda humanidad”.

Participar de concursos como el Premio Literario Municipal, dijo Rosario Caminos, “es poner en juego lo que hacemos tantos escritores y escritoras de Santa Fe y la zona; por eso haber ganado el certamen para mí es una forma de legitimación, sobre todo teniendo en cuenta quiénes integraron el Jurado. Que ellos me hayan leído ya es muchísimo y por eso también deseo que no se pierda esta instancia, que defendamos estos espacios municipales que esperamos para participar cuando el Premio convoca al género poesía”. 

Poemas que atraviesan la vida cotidiana

La poeta Daiana Henderson, que también es editora en Neutrinos y forma parte del equipo curatorial del Festival Internacional de Poesía de Rosario, presidió el Jurado en representación del Departamento Ejecutivo Municipal. César Bisso se sumó a la terna, en representación de las sociedades de escritores con jurisdicción en Santa Fe Capital, junto a Pablo Escudero, ganador de la edición 2018 con el libro “Esperando el meteorito y otros poemarios”.

 Sobre el trabajo realizado para evaluar las obras que participaron del Concurso, Henderson destacó que “fue agradable y llevadero. El nivel general de las obras era bueno y leímos cosas muy interesantes. Cada jurado hizo una primera preselección y a la hora de la puesta en común hubo bastante coincidencia y algunas diferencias; luego intercambiamos observaciones y argumentos, y no fue nada difícil llegar a un consenso”, describió. Tanto en la obra ganadora como en las que recibieron menciones “hay solidez y sensibilidad, y se nota que hay trabajo y dedicación. Además, hubo una buena cantidad de obras que quedaron afuera por las limitaciones propias de un concurso pero que también son meritorias de ser leídas y ojalá publicadas”, expresó.

 En el fallo destacaron que la obra ganadora y las menciones “se integran a la valiosa tradición de la poesía santafesina”. Ampliando esa referencia, Henderson sostuvo que en “la poesía santafesina, o, para ser más amplia, en la poesía litoraleña que la incluye, prevalecen subjetividades que atraviesan la vida cotidiana con templanza y con una cierta sapiencia alrededor de lo cotidiano, los rasgos urbanos locales y la particularidad de los afectos. Pero también hay una relación estrecha con la naturaleza como entidad viva más que como paisaje estático. Dentro de esta inclinación sensible tienen lugar experiencias de vida muy diversas que marcan a fuego la singularidad de la escritura”.

 Para la poeta, concursos como este Premio Literario con alcance al área metropolitana de Santa Fe, “sirven como impulso para concentrarse en un cuerpo textual y darle a un conjunto de poemas, una forma tentativa de libro. Esta tarea no está muy alejada de lo que se conoce como trabajo de edición y, en ese sentido, es muy provechosa la experiencia de preparar un material más allá de los resultados. Muchas veces las obras ganadoras son de autores o autoras que no han publicado libros y consiguen así la posibilidad de hacerlas circular, que es la etapa que completa el trabajo de la escritura: la llegada a lectores. Escribir poesía requiere tiempo no sólo para pensar y corregir, sino fundamentalmente tiempo de vida, que a diferencia de otros oficios se invierte sin pretender una retribución económica. Hay mucho de vocación y servicio en la poesía. Los concursos son una instancia de reconocimiento y un incentivo importante para seguir en ese camino, que a la larga nutre nuestra cultura e identidad”, cerró.

 Las últimas cuatro ediciones, en perspectiva

Entre 2020 y 2023, la Municipalidad dio continuidad al Premio Literario Municipal alternando en cada edición los géneros narrativa-cuento y ensayo y poesía, sumando a la dramaturgia desde 2021, a partir de una nueva ordenanza sancionada ese año por el Concejo Municipal (N° 12.773/21) que permitió ampliar los alcances del concurso en ese y otros aspectos.

 Ese proceso de fortalecer al premio como un estímulo para la producción literaria se inició en el primer año de la pandemia, con cambios que permitieron retomar el certamen no realizado en 2019 y que apuntaron a consolidarlo con un primer premio dinerario, además de la acostumbrada edición de la obra ganadora.

En 2020 se convocaron obras del género ensayo y el primer premio fue para Silvia Susana Beltrán por “Síndrome de Asperger: los más solos de la tierra”, cuya publicación se presentó durante la XXVII Feria del Libro de Santa Fe. Además, se entregaron dos menciones a los trabajos de Miguel Gavilán, por “El país de Mateo Booz”; y a Susana Beatriz Andereggen, por “Hacer la América. Un anhelo utópico entre objetos y sujetos”.

 En 2021 se incorporó por primera vez la dramaturgia como género del concurso y la escritora premiada fue Marianela Alegre por “…y en medio el río”. Las menciones fueron para las obras “Apego”, de Cecilia Arellano; “Nunca es basta”, de Lautaro Ruatta; y “Los esenciales”, de Julieta Vigo. Los cuatro trabajos se incluyeron en la edición que realizó la Municipalidad y se presentó en la Sala Mercado Editorial, ubicada en el Mercado Progreso.

 En 2022, el libro de cuentos Unos Metros de Soga, de Germán Bartizzaghi, fue distinguido con el primer premio. Además, se otorgaron menciones honoríficas a “Los tlönianos”, de Rafael Arce; y a “Cosas que se dicen en la Costa (Cuentos nacidos en Colastiné)”, de Gustavo Paolucci. La publicación de este premio se presentó en la XXIX Feria del Libro de Santa Fe.