Las “tiburonas” encadenaron y festejaron su cuarto título consecutivo en la competencia y ratificaron su amplia hegemonía en la divisional. Con una idea táctica ensayada a la perfección, encontró su plenitud durante la temporada y en la final se llevó una victoria “clásica” ante Banco por 1-0.

Con un sistema defensivo imponente bajo el liderazgo de Tessa Favero y Máxima Duportal, junto a la versatilidad de Julia Ponzo desde el medio hacia el ataque, volvió a consolidarse como el mejor equipo del torneo de manera invicta.

En la final, el elenco de Juan Francisco David arrancó mejor parado y ganó el mediocampo. Lo hizo con mayor predomino territorial y control de la bocha. Se paró enteramente en campo rival, intentó triangular y llegar en bloque al área rival.

A lo largo del partido, fue avasallante y dispuso de las mejores ocasiones de riesgo para concretar esa superioridad en el marcador. Desbordó a las “kresteras”, a las que les costó avanzar y estuvieron lejos de su mejor versión. Sin embargo, la línea del Parque Belgrano se encontró con una ferra resistencia de la última línea adversaria, especialmente de Jenifer Ayunta, arquera de Banco que impidió en reiteradas veces la caída de su arco.

La tendencia hacia el final se repitió. Lejos de apaciguar el ritmo, las “tiburonas” siguieron atacando con intensidad. Hasta que en el último período, Máxima Duportal sacó un “misil” cruzado a la salida de un córner corto que permitió la apertura del marcador a favor de El Quillá.  Banco reaccionó levemente, con arrestos individuales aislados que no le alcanzaron.

El final hizo delirar al plantel de El Quillá y a la multitud que acompañó y se unió en abrazos de pura felicidad. Un grupo que marcó 74 goles y apenas recibió siete en 14 partidos y así cerró una fantástica temporada a la que se sumó el subcampeonato en el Campeonato Argentino “B” que logró en Rosario.

El análisis de Máxima Duportal