Sebastián Méndez dejó de ser el DT de Vélez Sarsfield. La noticia rompió la calma de la mañana del feriado del viernes 8 en el país pero más puntualmente en Liniers, donde deben salir a buscar un reemplazante para proyectar la temporada 2024.

El Gallego llegó al Fortín en junio para rescatar al equipo de sus amores de las posiciones de descenso pero con polémica: es que se encontraba dirigiendo a Unión, otro de los equipos que estaba luchando en esa tabla anual para evitar la Primera Nacional.

El exfutbolista de Vélez cumplió su sueño de calzarse el buzo de DT en el José Amalfitani y logró el objetivo de la salvación, aunque con bastante sufrimiento. Recién pudo festejar en la última fecha tras ganarle a Colón como local y condenando al Sabalero a un desempate que terminó perdiendo frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata.

Fueron 21 los partidos del Gallego al frente de Vélez, con un saldo positivo teniendo en cuenta el factor emocional que marcó al ciclo: 8 triunfos, 7 empates y 6 derrotas, con partidos para el recuerdo, como una victoria clara y fundamental frente a River por 2-0 en Liniers y ese último duelo 3-1 contra Colón, cuando todo era nervios y angustia.

La salida de Méndez de Vélez deja a los de Liniers sin entrenador, una situación que curiosamente atraviesan varios equipos de la Primera División del fútbol argentino. Boca es uno de ellos, con Diego Martínez a la espera pero con el conflicto alrededor de las Elecciones alternado el curso normal de las contrataciones. Otro es Racing, que esta semana le informó a Grazzini que no seguirá al frente del equipo.