Casi 13 años después de haber ingresado al capital de Clarín, el banco de inversión norteamericano Goldman Sachs oficializó su intención de desprenderse de las acciones del mayor holding de medios de la Argentina que aun posee en su poder.

Ayer le propuso a los principales accionistas del Grupo Clarín venderles un poco más de 22 millones de acciones clase C que tiene en su poder por un precio equivalente a u$s 6,80 por cada título. Estas acciones se encuentran bajo la forma de GDS (Global Depositary Securities), un instrumento que otorga liquidez internacional a las acciones de compañías de países extranjeros. Clarín las posee desde 2007, cuando colocó en las Bolsas de Londres y Buenos Aires el 20% de su capital.

Teniendo en cuenta que cada GDS equivale a dos acciones, el precio final de la operación con Goldman Sachs, si es que se concreta, llegaría a los u$s 75 millones y abarcaría al 7,89% del capital de Clarín.

La desinversión de la sociedad norteamericana llega en momentos en los que la embestida del Gobierno contra el grupo sigue profundizandose a diario y apunta a la mayoría de sus empresas, en especial a Papel Prensa, Cablevisión y Fibertel.

La semana pasada, los directores de Goldman Sachs, Muneer Satter y David Castelblanco habían renunciado a sus cargos en la mesa de decisiones de Clarín, anticipando la operación que ayer se informó a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y que tiene un límite de 28 días para ser evaluada por Clarín. Es decir que tendrá hasta mediados de marzo responder si aceptan las condiciones propuestas por Goldman Sachs.

De hacerlo, significaría la retirada definitiva del banco norteamericano de la Argentina, además de salir de Clarín, adonde ingresó en 1999, cuando pagó u$s 500 millones por el 18% del capital en lo que fue una de las mayores inversiones individuales que llevó a cabo.
Antes de esa operación, el Grupo Clarín quedó constituido formalmente como Sociedad Anónima consolidando las participaciones que sus accionistas tenían en diferentes empresas.

Y como continuidad de esta operación, en 2007 debutó en los mercados internacionales con una colocación por la cual recibió u$s 530 millones. Actualmente, su valor como compañía es de $ 3248 millones (u$s 718,5 millones).

La colocación se dividió en un 80% en el mercado internacional y en un 20% en el mercado local. Y en ambos tramos, las órdenes de suscripción excedieron la disponibilidad.

Actualmente, el control accionario del Grupo Clarín se mantiene en cabeza de los accionistas mayoritarios, Ernestina Herrera de Noble, Héctor Horacio Magnetto, José Antonio Aranda y Lucio Rafael Pagliaro, a través de la sociedad GC Dominio S.A. Juntos, conforman el 70,99% del paquete accionario. Otro 9,11% está en poder de varios fondos inversores propiedad de Goldman Sachs, y un 19,9% se considera capital flotante.

La participación del banco norteamericano se encuentra distribuida en tres fondos de inversión cuyo único activo hasta ahora es precisamente la participación accionaria en Clarín.
Fuentes del multimedios indicaron que se trata del remanente de las acciones que el banco de inversión norteamericano tenía en el holding, y que completarían así la retirada que inició cuando Clarín abrió su capital a la Bolsa. También comentaron que los fondos de Goldman deberían haberse ido de Clarín hace dos años teniendo en cuenta las fechas estipuladas en la transacción inicial.

También la desvincularon de la crítica relación que actualmente tienen con el kirchnerismo, que se profundiza con cada día que pasa. De hecho, fuentes del mercado de medios anticiparon que un grupo de diputados K presentará en las próximas semanas en el Congreso un proyecto de ley para regular el mercado de la televisión por cable que actualmente no se encuentra regulado y donde el mayor jugador es Cablevisión, propiedad de Clarín y también enfrentado al Gobierno.