Fiscales y querellantes pidieron este miércoles condenas de entre 14 y 17 años de prisión por "homicidio simple" en el juicio que se le sigue a Silvia Luna, acusada de matar a una compañera de trabajo de un golpe con una maza en la cabeza, en un restaurante de la localidad de Las Heras, mientras que la imputada aseguró que no tuvo "intención" de matar a la víctima.

Los abogados defensores de Luna, por su parte, solicitaron que su cliente sea condenada por "lesiones graves" o bien por la pena mínima contemplada por el delito de "homicidio simple", que prevé penas de entre 8 y 25 años de cárcel.

Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 3 de Mercedes, Eduardo Costa y Ricardo Marfía, tienen previsto dictar la sentencia el próximo viernes 24 de febrero con respecto al hecho ocurrido en abril 2010 en el restaurante "Matute".

La agresión, de acuerdo con la investigación del caso, se desencadenó porque Luna creía que Bruzzone iba a difundir un video íntimo suyo -con imágenes de contenido sexual-en su propia fiesta de casamiento.

Tanto el fiscal Adrián Landini como los abogados querellantes Pérez Solís y Miguel Angel Arce Aggeo, coincidieron en tener en cuenta el atenuante de que Luna no poseía antecedentes penales, aunque también evaluaron, en distinta medida, los agravantes del caso, entre ellos que Bruzzone fue atacada por la espalda con una maza para aplastar milanesas, sin posibilidades de defensa.

María Fernanda Montero, abogada de Luna, planteó a su vez que su defendida no tuvo responsabilidad en la muerte de Bruzzone, ya que, según dijo, no influyó en el hecho de que no recibiera atención médica en forma inmediata, lo que podría haber sido determinante en su deceso, después de varios días de agonía.

La abogada basó esa afirmación en que Bruzzone, luego de recibir el contundente golpe, salió del restaurante, caminó hasta su casa y se acostó a dormir, antes de dirigirse al hospital para recibir atención.

Luego del debate, en la puerta de los tribunales, Arce Aggeo opuso a esa estrategia el hecho de que, a su juicio, "Luna no sólo le provocó fractura de cráneo y hemorragias" a Bruzzone, sino que "la privó de la conciencia para actuar de forma adecuada".

En tanto, el otro querellante, Díaz Solís, explicó el cambio de postura en cuanto a desistir de pedir una pena por "homicidio agravado" en una cuestión "técnica" inherente al Código Procesal.

La jornada de alegatos terminó con una breve declaración de la propia Luna, quien afirmó ante los jueces: "Yo quiero decir que nunca tuve la intención de matar a Carola. Yo estuve dos años presa y perdí a mis hijos y a mi marido".

En la primera jornada del juicio, el lunes pasado, una compañera de trabajo de ambas mujeres comprometió la situación de Luna al señalar que le había mencionado la intención de matar a Bruzzone.

"Me dijo que ella y Carola no podían trabajar juntas porque si no, la iba a matar", dijo la testigo después de que la interrogaran sobre la presunta intención de Bruzzone de difundir durante su casamiento el video íntimo que involucraba a Luna.