Vélez se lució ante Banfield
El Fortín sumó de a tres por primera vez en el certamen con una goleada 4-0 frente a un Taladro cada vez más preocupado por su presente. Los tantos los hicieron Federico Insúa, Sebastián Domínguez, Mauro Obolo e Iván Bella.
Vélez se alzó esta noche con una goleada por 4-0 sobre Banfield en el estadio Florencio Sola para sumar de a tres por primera vez en el Torneo Clausura tras su igualdad frente a Godoy Cruz y hundir aún más al Taladro, que también había sido goleado por Rafaela en la fecha inaugural y empieza a preocuparse en demasía por su futuro.
Al conjunto de Ricardo Gareca le costó hacer pie en los primeros minutos del encuentro frente a la presión que lo ahogaba en la salida y que permitía que Julián Guillermo Rojas, Roberto Brum y Andrés Chávez se lucieran, más allá de que el local siempre se perdía en centros y sólo creó unca chance clara con un disparo de Chávez que se fue afuera.
Y así, aún en los momentos en los que no dominaba, la visita era más incisiva cuando tomaba la pelota Augusto Fernández y Juan Manuel Martínez cada vez se tornaba más peligroso. El Burrito avisó con un tiro que pasó cerca y Federico Insúa cabeceó sin puntería. Hasta que, a los 31 minutos, Martínez mandó un centro pasado desde la izquierda, Mauro Obolo remató débil hacia el medio descolocando a Cristian Lucchetti y el Pocho Insúa empujó el balón para el primero.
Después, Lucchetti le tapó un cabezazo a Obolo y, a los 40, el Burrito recibió en offside, disparó al palo y en el rebote Sebastián Domínguez, desde afuera, volvió a mostrar su faceta goleadora con un tiro alto. Enseguida, y en el peor momento del Taladro, Insúa estrelló otro remate en el palo y le sacaron el rebote a Martínez. Cerca del descanso, Jonatan Gómez respondió con un intento desviado.
Poco había sucedido en el complemento cuando a los dos minutos los de Liniers alargaron diferencias. El Burrito envió el centro desde la izquierda, lo peinó Insúa y Obolo marcó su gol por el segundo palo. Después llegó la reacción de Banfield que, ante un rival que ya empezaba a sentirse satisfecho, hizo trabajar a Marcelo Barovero con un mano a mano de Chávez y otro intento de Gómez en el que dio rebote y tuvo que volver a ahogarle el gol a Facundo Ferreyra.
Sin embargo, el local perdió de nuevo la brújula con nerviosismo y pareció sentenciar su suerte cuando Roberto Brum vio dos amarillas infantiles casi seguidas y dejó a su cuadro con uno menos. Luego, Lucchetti debió volver a intervenir ante irrupciones de Augusto Fernández e Insúa.
Entonces y por un largo lapso, nada amagó con cambiar. El equipo de Jorge Da Silva ya estaba paralizado y Vélez no se desvivía por el cuarto, aunque no renunciaba a ir por él. Gómez tuvo una más con un disparo alto y, a los 40, sacó del arco Barovero, la pelota terminó por la derecha en pies del ingresado Leandro Velázquez e Iván Bella, otro salido del banco, la empujó en el segundo palo para la frutilla del postre.
Vélez se había despertado ante un Banfield que arrancó el campeonato dormido y que cada vez es más reprobado por su público, una señal de la crisis que le toca atravesar y deberá sortear antes de que amenace con afectar su promedio.