Condenaron a un preso que usaba mano de obra adolescente para extorsionar
El delincuente se encuentra en la cárcel de Piñero y desde allí hostigaba a sus víctimas.
Un preso de la cárcel de Piñero fue condenado este miércoles por liderar desde su lugar de detención una banda delictiva, formada en su mayoría por menores de edad, que operaba en los barrios Tablada y La Sexta.
La asociación ilícita comandada desde el Pabellón N º 7 de la Unidad Penitenciaria Nº 11 por Mauro Vergara se dedicaba a cometer hechos de extorsiones, abusos de armas, amenazas entre otros hechos ilícitos.
En audiencia este miércoles, en el Centro de Justicia Penal, la Jueza de Primera Instancia Verónica Lamas Gonzalez resolvió homologar el procedimiento abreviado presentado por la Fiscalía, aceptado por la Defensa, condenando al recluso a la pena de 10 años de prisión efectiva por los delitos de Asociación ilícita en carácter de jefe agravado por la participación de menores de edad, entre otros cargos. De esta forma, la condena de Vergara se se suma a una pena anterior de 10 años y 11 meses.
El fiscal Pablo Socca le atribuyó a Mauro Vergara ser jefe de una organización que usurpaba viviendas, vendía armas de fuego, robaba vehículos y disputaba con otras bandas la comercialización de droga en barrio Tablada y La Sexta.
Por las buenas o por las malas
A finales de marzo de 2021. una vecina de Chababuco y Presidente Quintana comenzó a recibir mensajes a su teléfono celular en los que ofrecían vender drogas, indicándole: “O es por las buenas o es por las malas”.
La víctima se negó a la propuesta formulada y abandonó su domicilio por temor. Unos días después, la mujer vuelve a su casa y encuentra una nota amenazante indicando que abandone su domicilio.
La investigación de la extorsión determinó que el número de teléfono a través del cual se realizaban las amenazas era utilizado por el detenido Mauro Vergara alojado en el Pabellón N º 7 de la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero.
Asimismo, la Fiscalía apuntó a Vergara por dirigir balaceras contra una propiedad por supuestas deudas del morador con su banda y el pedido de 700 mil pesos a otra víctima.