Se viene el final del mercado y Unión no levanta las inhibiciones
El club aún debe pagar más de 700.000 dólares para resolver las deudas y así poder usar los refuerzos, situación que genera intranquilidad en el DT Cristian González
Unión encara la recta final de preparación para la Copa de la Liga Profesional luego de algunos días en Uruguay, donde disputó tres amistosos por la Serie Río de La Plata. Ahora todo pasará por aceitar el funcionamiento, que todavía está lejos del esperado producto de la importante carga física.
De todas maneras, el técnico Cristian González quedó satisfecho por haberle dado minutos a todos. Algo también importante para terminar de delinear la idea y constatar los puestos que restan reforzar. Pero amén de todo esto, comienza una semana crucial por la necesidad de resolver las tres inhibiciones. Un dolor de cabeza importante, ya que sino quedaría imposibilitado de utilizar los refuerzos y Kily no quiere saber nada.
La dirigencia hace tiempo que viene tratando de encontrar los caminos deseados para pagar a un precio oficial, pero hasta ahora no pudo y por eso, deberá hacer un esfuerzo mayor. Quizás, esperando más de la cuenta. Son más de 700.000 dólares.
Son cerca de 600.000 dólares por el 60% del pase a Junior Marabel a Capiatá de Paraguay; 32.059,79 dólares en concepto de "indemnización por formación" a Club Social y Deportivo Itapuense de Encarnación de Misiones por Juan Carlos Portillo; y 65.000 dólares (más intereses) a Independiente Medellín de Colombia por Bryan Castrillón. Unión expone que tiene el dinero, pero no lo puede girar. Una situación que llamativamente se dejó para lo último y, mientras todavía no haya novedades, la incertidumbre estará.