Una vez finalizado el partido ante Tigre, con el deshaogo por haber logrado la permanencia en Primera División, Crisitan González dejó picando la chance de dar un paso al costado como entrenador, y deslizó que para quedarse pediría un salto de calidad.

Mientras tanto, el presidente Luis Spahn luego de haber atravesado un convulsionado 2023 en cuanto a las presiones políticas derivadas del mal momento deportivo, escribió en un estado de Whatsapp que habían tenido una reunión "muy positiva" con sus pares de CD y se atrevió a mencionar la palabra "autocrítica".

El mercado de pases arrancó a todo ritmo, ya que llegó Lucas Gamba, a los pocos días lo hizo Bruno Pittón, y el presidente Spahn remarcó en LT10 que se estaba trabajando para sumar a refuerzos de jerarquía, los cuales incluso podrían llegar antes de fin de año.

Lo concreto es que en cuanto a jerarquía, con la pretemporada ya avanzada, llegaron Miguel Torrén y Mauro Pittón, pero también se fue Kevin Zenón, quien fue vendido a Boca, en una baja de sumo peso la cual no se reemplazó con un jugador que se le asemeje en cuanto a características.

Pero Kily González, desde Uruguay, dijo estar a gusto con los refuerzos que habían llegado. Sin embargo, cuando se le preguntó por las inhibiciones, cambió radicalmente el tono de su declaración, debido a que destacó que esperaba que estén resueltas.

Lo concreto es que a 48 horas del estreno ante Racing, si bien Diez en Deportes llegó a la información que se cumplió con las deudas, lo concreto es que no llegó la notificación desde la FIFA, la cual se espera y que en caso de no estar este documento no podrá utilizar Cristian González a los refuerzos.

Hay un rumor muy fuerte que indica que Kily está muy disgustado con la situación, y que incluso habría amenazado con dar un paso al costado en caso de no poder utilizar a los refuerzos. Se viven horas trascendentales en el mundo Unión.