Eduardo Domínguez consideró este jueves por la noche que Estudiantes derrotó a Unión por 1 a 0 porque “no nos desesperamos, tuvimos paciencia y fuimos equilibrados” y añadió que “en esta cancha y con este calor, el que hacía el gol ganaba”.

Domínguez reconoció que la victoria de su equipo se debió a que “no nos desesperamos, venir a la provincia es difícil, el equipo del interior se hace muy fuerte de local, es muy difícil”, y luego manifestó: “Solo de una casualidad podían empatarnos el partido. Hoy era más sustancia que belleza".

Para el entrenador pincha, “es muy difícil llevarse puesto a los rivales, se percibe, además enfrentamos a un equipo que venía de ganar y que sigue a rajatabla el libreto de su entrenador y lo hace bien”, añadió.

Para Domínguez, el punto fuerte de su equipo fue “tener paciencia, ser equilibrado, en algún momento nos iban a tocar las oportunidades, nos sentimos cómodos con la línea de cinco y a partir de ahí construimos mejor el juego”.

Para el entrenador, “Unión jugó bien pero no nos inquietó mucho, si tiraron muchos centros. El triunfo nos vino como un golpe anímico positivo importante para lo que pretendemos”.

Para Domínguez, “ganar siempre da frescura y es mejor corregir situaciones ganando, nos pasó el partido anterior ganamos y sabíamos que debíamos corregir cosas. El equipo muestra más virtudes que defectos”.

Domínguez consideró que el debut del arquero Matías Mansilla se debió a que “lo trajimos para atajar, para que se adueñe del arco, va a depender de él su crecimiento, pero le va a dar confianza entrar a un equipo armado”.

Respecto del mercado de pases, Domínguez dijo que “las negociaciones son por un extremo y un mediapunta. Si llegan nos pueden dar algo que hoy no tenemos, serían variantes necesarias”.