Renunció la presidenta por indultar a un implicado en una causa de abuso de niños
Katalin Novak, cercana políticamente a Viktor Orban, afrontaba una ola de críticas tras la decisión que tomó en medio de una visita del Papa a Budapest.
La presidenta de Hungría, Katalin Novak, presentó este sábado su renuncia al verse confrontada por una ola de críticas, luego de haber indultado a un hombre implicado en un caso de abusos sexuales de niños.
"Renuncio a mi cargo", declaró Novak, quien está cerca políticamente al primer ministro, Viktor Orbán, al tiempo que reconoció haber cometido "un error".
"Hoy les hablo por última vez a ustedes como presidenta", expresó en un vídeo emitido por la televisión pública, después de volver antes de tiempo de una visita a Qatar.
"Pido disculpas a aquellos a los que hice daño y a todas las víctimas que pudieron tener la impresión de que no las apoyaba. Estoy, estuve y seguiré estando a favor de proteger a los niños y las familias", agregó Novak, según reprodujo el sitio Actualidad DW.
Novak, de 46 años y ex ministra de Asuntos de Familia, se había convertido en la primera mujer en acceder a la presidencia en Hungría, donde tiene un rol principalmente protocolar.
Durante una visita del Papa Francisco a Budapest en 2023, la ahora expresidenta concedió un indulto a un antiguo subdirector de un hogar de menores, que había sido condenado a tres años de prisión el año anterior por encubrir abusos sexuales cometidos contra niños y adolescentes internados por el director del establecimiento.
El cargo presidencial en Hungría tiene atributos sobre todo representativos, aunque incluye también firmar los indultos de presos a propuesta del Gobierno. La oposición pedía la dimisión de Novak desde que el portal de noticias independiente 444 revelase la semana pasada la decisión.
Con el fin de intentar componer la coyuntura, Orbán propuso esta semana una enmienda constitucional que prohibiría en el futuro los indultos a condenados por crímenes contra niños. Sin embargo, miles de personas se habían congregado frente a la sede de la presidencia, en el Castillo de Buda, para exigir la renuncia de Novak.
A la dimisión de Novak, se añadió la de Judit Varga, al retirarse "vida pública", quien como ministra de Justicia dio el visto bueno al indulto y había dejado el cargo para encabezar la candidatura del partido gobernante, Fidesz, a las elecciones al Parlamento Europeo, postulación que terminó bajando.