Fue una noche con los ánimos caldeados en Tucumán, no solamente porque River no pudo sumar tres puntos claves en la Copa de la Liga Profesional, sino por el episodio que tuvo como protagonista a Esequiel Barco: le quitó el penal a Miguel Borja, lo erró, y, luego de que el árbitro lo repitiera por invasión, desobedeció la orden de Martín Demichelis y volvió a fallarlo.

El comportamiento del extremo fue reprobado por el delantero colombiano y también por el propio DT, que no dudó en reemplazarlo en el entretiempo por Franco Mastantuono. En medio de las críticas y los debates futboleros, un ídolo del club de Núñez como Ariel Ortega levantó la voz y salió a bancar al ex-Independiente.

El Burrito, que en 1996 también desoyó a su técnico, en aquel entonces Ramón Díaz, y no quiso ser sustituido en un clásico ante Racing (luego metió un gol), utilizó su cuenta de Instagram para brindarle su apoyo al N°21. En sus historias, compartió una foto de Barco y escribió una frase que describe el juego de ambos: "Aguante potrero, rebeldía, gambetas".

Lo cierto es que, más allá de las palabras del jujeño, Barco está "en capilla" en River. Tuvo que pedir disculpas frente al cuerpo técnico y todos sus compañeros y posiblemente recibirá algún otro tirón de orejas de cara al fin de semana, aunque todo indica que frente a Banfield será reconocido con una camiseta y una placa por haber llegado al centenar de partidos con la banda roja cruzada al pecho.