Unión y Platense igualaron 0-0 en el Estadio 15 de Abril, por la sexta fecha de la Copa de la Liga Profesional. En un duelo parejo y cerrado, el Calamar tuvo más situaciones de gol que el Tatengue aunque el resultado podría haber sido favorable para cualquiera de los dos. Con este empate, el rojiblanco quedó con seis puntos en la tabla y el público reprobó la tarea del equipo local con silbidos en el final.

“Está claro que hicimos un partido horrible. Acá la cuestión es de los protagonistas, fue un desconcierto total, perdemos pelotas fáciles, hay mucha ansiedad. La gente está ansiosa y eso se traslada, querer ganar nos lleva a equivocarnos, no estamos finos” comenzó.

Sobre su continuidad, detalló: “Las ganas siempre están. Los jugadores están a muerte conmigo, sino soy el primero en irme, eso está totalmente afuera, ni lo pienso. Más en esta locura del fútbol argentino, acá hay una situación, se cambió de esquema, lo entrenamos y nos tocó hacer un mal partido”.

“Hablamos con el plantel, hay que hacer mucha autocrítica y ponerse a trabajar. Nuevamente vamos a jugar acá con nuestra gente, con la ansiedad. Hay que sacar otras cosas, ponerse la camiseta y estar a la altura” aclaró.

Luego, dijo: “Esto también depende de la personalidad, hay que agarrar la pelota y jugar, y eso no es fácil, más cuando la gente está así. En el segundo tiempo con empuje algo logramos, pero no puede ser que en algunos partidos nos olvidamos de jugar al fútbol. Son momento y nos toca revertirlos, acá hay que comer mierda, bajar la cabeza y jugar. Nosotros tenemos que ganar, por más que nos puteen. En el fútbol está todo inventado, por eso me río del tema de los esquemas”.

Más tarde, detalló: “Hace 3 meses peleábamos el descenso, me han puteado muchas personas, eso no me importa. Cuando le ganamos a Racing no éramos el Madrid, somos un equipo en construcción. Hay que luchar, esto es para valientes y rebeldes, no pasa nada, hay que cambiar la página. Entiendo a la gente que está enojada, hay que analizar al fútbol argentino, no podemos ganar de local y nos cuesta demasiado. Hay que seguir trabajando y entregarnos más”.

Consultado por el encontronazo de Corvalán con un plateista, dijo: “Que lo puteen a Corvalán ya me preocupa, es un tipo que entrega el corazón. Ya me parece que estamos fuera, él agarra la bandera y se entrega, como también lo hace el equipo. Pasa que son momentos, hay mucha ansiedad de todos y eso a veces juega en contra”.

Por último, agregó: “Hay que cambiar, pero en el futbol no hay fondo ni hay techo. Como equipo tenemos que replantearnos lo que queremos hacer, hay que reconocer que hoy hicimos un partido malo. Dentro de todo no perdimos, no estoy contento con el empate, es un buen sacudón para despertarnos”.