Un joven de 25 años resultó herido con un traumatismo de cadera tras caer de un árbol cuando aparentemente intentó robar cables aéreos de electricidad en Mitre al 2200 en la ciudad de Rosario. El hecho se registró en la madrugada de este madrugada de este martes.

Según las primeras averiguaciones, el joven, aún no identificado, se habría subido a un árbol con la supuesta intención de robar cables del tendido eléctrico aéreo. Fue hallado por un enfermero que trabaja en una clínica cercana.

Los gritos de dolor del joven alertaron al trabajador de la salud, quien salió y encontró al muchacho tirado en la cinta asfáltica cerca del árbol y ya con parte del cableado cortado.

De inmediato llegó al lugar un equipo médico del Sies, que lo trasladó al Hospital Provincial, donde se constató y diagnosticó que presentaba "traumatismo de cadera" por lo que quedó internado y su estado es delicado.

Un hecho similar, pero con final fatal, se registró hace unas semanas cuando otro muchacho, identificado como Ezequiel Francisco Curaba de 21 años, terminó con el 90 por ciento de su cuerpo quemado al intentar robar cables subterráneos de una zanja abierta de la EPE. Fue trasladado al Heca y tras permanecer 48 horas internado en estado grave, falleció.

Respecto a ese robo y en declaraciones a la prensa, la secretaria de Energía de Santa Fe, Verónica Geese, señaló que en este tipo de delitos actúan "bandas que saben lo que hacen y que cuentan con información sobre la ubicación del cableado que les puede servir para reventa de los mismos y de los metales que contienen".

La funcionaria indicó que para combatir este delito "se conformaron mesas de trabajo con el Ministerio de Seguridad y con los municipios y comunas, que son responsables del control de las chatarrerías que compran el material y luego lo comercializan".

En ese contexto, Geese evaluó que si la EPE "tiene que salir a comprar los transformadores y el cableado robado en 2023, el costo de reposición sería de unos tres millones de dólares".

El robo de cables de cobre es un delito que va en aumento en Rosario y, según las estadísticas del Ministerio de Justicia y Seguridad provincial, solo en enero de 2024, 95 personas fueron detenidas en flagrancia de los cuales, 87 fueron hombres y 8 mujeres.