El partido que Tigre le ganaba a Chacarita por 1 a 0, por los 32avos de la Copa Argentina en la cancha de Arsenal de Sarandí, fue suspendido a los 7 minutos del segundo tiempo luego de que el futbolista Fernando Brandán, del Chaca, fuese agredido por un botellazo arrojado desde una tribuna.

Todo se produjo luego de que el árbitro Ariel Penel expulsara por doble amonestación al volante de Tigre, Agustín Cardozo, lo que desató un tumulto entre jugadores de ambos planteles. En ese momento, una botella más chica primero impacto en el jugador, que tras darse vuelta recibió un segundo botellazo que impactó esta vez en la cara. Además, este proyectil era de mayor dimensión y estaba lleno de agua. 

El entrenador de Tigre, Pipo Gorosito, se jugaba un partido muy importante. Esto, teniendo en cuenta que su equipo marcha último en la Zona B de la Copa de la LIga, no ganó ni un partido ni convirtió goles. Casualmente después del primer gol del equipo, de Alemán, se llevó a cabo el incidente. 

Tras la suspensión y ya con el plantel retirándose hacia la concentración, Gorosito habló con la señal de TyC Sports y dejó una fuerte acusación sobre la causa de la agresión, que también se debate en redes.

"Está mal que arrojen una botella. Después, hay imágenes un poquito confusas. El jugador lo corre a uno de Tigre y luego cabecea la botella. Pero no hay por qué arrojar una botella", aseguró.

Luego, insistió: "No corresponde que hable con Brandan. Vi el video. No hay que tirar una cosa así pero tampoco hay que cabecearla. Mirá el video, lo vio todo el mundo". 

Sin embargo, luego intentó solidarizarse, aunque no pudo evitar reiterar su sospecha: "Si nos hubiese pasado algo similar a nosotros es exactamente lo mismo. Somos colegas de trabajo, adversario, no enemigos. Pero mirá el video"