Desarrollo UNL: lanzan al mercado grasa lubricante biodegradable
El producto es único en el país, se fabrica con materias primas vegetales y tiene un altísimo potencial exportador. Fue desarrollado en la Universidad Pública, resultado de la articulación entre el PROVADE (FIQ-UNL) y la empresa Andes S.A.
En la actualidad, está aumentado el número de iniciativas públicas y privadas que promocionan la sustitución de recursos no renovables por otros renovables y la disminución del impacto ambiental de los residuos de los procesos industriales. En este marco se inscribe el producto -único en el país- desarrollado por la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la Universidad Nacional del Litoral de grasa lubricante biodegradable, recientmente lanzado al mercado.
Gracias a este desarrollo nacido en la Universidad Pública, una empresa santafesina se convierte también en la primera en llevar al mercado una grasa lubricante totalmente biodegradable.
Específicamente en lo referido a las pérdidas de lubricantes liberadas al ambiente, éstas se han convertido en un grave problema medioambiental. Teniendo en cuenta que las grasas lubricantes están formadas mayoritariamente por aceites minerales y jabones metálicos no biodegradables, existe una preocupación generalizada en el sector por sustituir estos componentes por otros biodegradables, en un corto período de tiempo. A esta coyuntura, hay que sumar que durante la pandemia por COVID se cierra la importación de un día para el otro, se paran los puertos y la industria minera en todo lo que respecta a perforación se queda sin productos.
Así la ecuación (necesidad de sustitución de recursos no renovables, problemas medioambientales y falta de productos en una industria muy específica), se llega a la concreción del proyecto: “Desarrollo y escalado piloto de nuevas formulaciones de grasas lubricantes biodegradables”, dirigido por el Dr. Juan Carlos Yori, docente-investigador de FIQ-UNL y director del Programa de Valorización, Desarrollo y Escalado de Procesos Agroindustriales (PROVADE, FIQ-UNL). La empresa con la que se articula es ANDES S.A. de la ciudad de Rosario.
100% biodegradable
El gran reto de esta investigación fue la utilización de materias primas renovables como base para el desarrollo sostenible de espesantes medioambientalmente amigables y susceptibles de ser utilizados en la fabricación de grasas lubricantes totalmente biodegradables.
En línea con las nuevas demandas, la empresa ANDES S.A. buscó abordar en este proyecto el desarrollo de nuevas formulaciones de grasas parcial y totalmente biodegradables (ambientalmente aceptables).
“El objetivo general fue producir grasas lubricantes más amigables con el medio ambiente a partir de materias primas vegetales existentes en la región”, sostuvo Yori y añadió: “buscamos desarrollar una grasa de uso universal parcialmente biodegradable, reemplazando el aceite mineral por un aceite vegetal en formulaciones existentes que utilizan jabones de litio, maximizando la biodegradabilidad del producto. Asimismo, se buscó desarrollar una grasa totalmente biodegradable pero utilizando jabones de calcio y aditivos compatibles”.
Por su parte, Esteban Salusso de la empresa, expresó: “A través del contacto de un amigo industrial, nos acercamos a la Universidad. Les enseñamos cómo se hacían las grasas y ellos con esa información básica empezaron a desarrollar las formulaciones y ver las materias primas necesarias para hacer lo que nosotros necesitábamos para obtener un producto que es una grasa 100% biodegradable”.
En referencia al producto terminado, José Molli, docente-investigador de FIQ, expresó: “Uno lo ve ahí y son más de 40 reacciones bajo distintas condiciones, todas esas pruebas hasta llegar a algo que puede ser viable. Incluso, mucho antes de empezar a reaccionar, se requiere haber hecho un trabajo de búsqueda, de estudio, de ver las posibilidades, de discutir, como para que empiece a haber una reacción. Esto es el resultado del trabajo, de mucho trabajo, no hay milagro”.
Otro de los grandes logros, sostiene Esteban, “fue el de utilizar materias primas regionales. Antes nosotros estábamos consumiendo materias primas que son de importación. Ahora con esta grasa, al ser todos productos naturales de origen vegetal, logramos tener todos los proveedores en nuestra zona: Roldán, Carcarañá, Puerto General San Martín, o sea en un radio no superior a 30 kilómetros de la planta. Estamos comprando productos dentro de la provincia de Santa Fe”.
De la idea de un visionario a un hito en el mercado nacional
Andes S.A. es una empresa que nace en 1976 y que en la actualidad se dedica fundamentalmente a la fabricación, la recuperación de aceites lubricantes usados y fabricación de grasas lubricantes, que son todas derivadas del petróleo.
En sus orígenes, estuvo ligada a la industria de las pinturas y con el tiempo empezaron a desarrollar productos químicos (desengrasantes, fosfatizantes, y otros muy específicos abocados a la industria). Entre ellos, todos los relaciones a lubricación. “Ahí mi papá empieza a incursionar en este mundo pero siempre guardando un proyecto de reciclar aceites usados. En ese momento no se hablaba de ningún tema medioambiental y nada por el estilo, sino que fue un tema que a él le empezó a interesar por un amigo”, explicó Esteban. Con la crisis de los ‘90 en la que no se podía competir con los productos importados, resurge aquel proyecto visionario que hoy estamos concretando.
Ante la actual demanda del mercado interno, traccionada principalmente por las empresas extranjeras que están trabajando en Vaca Muerta, la empresa se contacta con el PROVADE para ver de qué modo se podría realizar algún desarrollo conjunto. A partir de ahí, “lo que se hizo fue desarrollar una grasa que es 100% biodegradable, una grasa multiuso, para usar fundamentalmente en todo lo que involucre lubricación de partes móviles, motores, etc.”, dijo el Yori.
Durante la pandemia se cierra la importación de un día para el otro, se paran los puertos y la industria minera en todo lo que es perforación se queda sin productos. Entonces empiezan a buscar en forma local porque la mayoría son productos de importación. “Acá no se fabricaba nada específico. La industria minera, que son todas empresas extranjeras, ya vienen con sus productos y sus maquinarias”, explica Esteban. Un distribuidor de ellos les advierte que había una empresa que proveía a las mineras que necesitaban productos para la minería. “Nosotros, con nuestra experiencia de 40 años de fabricar grasa, empezamos a darles soluciones y a ingresar nuestros productos a esta industria que era una de las cosas más difíciles. Pero necesitaban avanzar hacia la tendencia mundial: productos biodegradables. Hoy, ya no importa tanto la performance de la grasa sino que es más importante la biodegradabilidad del producto. Y lo logramos”, expresa orgulloso Esteban.
Al mismo tiempo, esta familia de cepa industrial, se encuentra trabajando también en un proyecto de grasa similar pero apuntando a la maquinaria agrícola.
De Argentina al mundo
Este innovador producto se produce en la planta de la empresa Andes S.A. en Rosario. Se trata de un producto exclusivo para la industria de la perforación para minería, gas o petróleo.
“Nuestro interés por el desarrollo de todo lo que sea biodegradable y ecológico está vinculado a la problemática de la contaminación de napas, el problema que hay en San Juan y toda la zona de Cuyo”, sostuvo Esteban. Pero, “más allá de lo que podamos desarrollar nosotros acá en el país, sería interesante llegar a varios lugares en el mundo donde prácticamente no se conoce y ni siquiera tienen indicios”.
En cuanto a las ventajas comparativas de nuestro país, el empresario explicó: “Estamos en un país donde tenemos todos los climas y estamos en plena pampa húmeda. Todo lo que es aceite vegetal para nosotros es el día a día, es lo común. Pero en China o en cualquier otro país del mundo, el aceite vegetal depende de la importación del grano de afuera. Entonces tenemos, por decirlo de una manera, la mina de oro. Tenemos un montón de ventajas comparativas”.
Además de ser un producto que puede llegar a tener muy buena salida para lo que es el resto del mundo, también posiciona de otro modo a Santa Fe. “Pensamos que puede llegar a dar muchísimo más rédito a la provincia, no sólo en lo que es materia medioambiental, sino en lo que es dividendos, ingresos económicos. Es fundamental poder producir y exportar lo que nosotros tenemos como recurso natural elaborado”, enfatizaron los responsables de la firma.
Los hermanos Salusso, Andrea y Esteban, se manifestaron entusiastas con este logro, producto de la articulación pública-privada: “Consideramos importante contar sobre este tipo de casos no solo para visibilizar a la empresa y a la universidad, sino para que esto se pueda replicar y sirva para mostrar que existe y que es posible”.