Frente a este episodio se vivieron momentos de tensión, desde la zona de prensa pasando por el gimnasio y la tribuna popular del Palomar, aunque después de algunos minutos donde hasta se demoró algo el inicio del complemento, se pudo continuar. En el mundo Newell’s hay mucha bronca con los arbitrajes y todo detonó con lo ocurrido en La Plata, antes del clásico, donde el equipo de Mauricio Larriera se quedó sin su mejor futbolista: Ever Banega.
El clima en el encuentro se caldeó cuando apareció el ultraliviano que sobrevoló el Coloso arrojando los polémicos panfletos. La tensión pasó en el entretiempo al sector de prensa, donde algunos hinchas irrumpieron, y algunos trabajadores la pasaron mal, sobre todo en zona de pupitres. Varios periodistas fueron agredidos y tuvieron que protegerse de piedrazos. El ataque fue repudiado del Sindicato de Prensa (SPR).
Más tarde, ya concluido el encuentro, la policía arrestó a cuatro personas en inmediaciones de la zona de San Martín al 400, en Granadero Baigorria. Iba a bordo de una camioneta donde llevaban un parapente, la bandera que sobrevoló la cancha de Newell's y una caja con panfletos como los arrojados durante el partido que la lepra igualó 2 a 2 con San Lorenzo. Los sospechosos quedaron detenidos y a disposición de la fiscalía de Flagrancia.