Finalmente, se resolvió qué sucederá con el inconcluso encuentro entre Tigre y Chacarita por Copa Argentina, suspendido cuando el Matador se imponía por 1-0 después de que le arrojaran un botellazo en la cabeza al futbolista funebrero Fernando Brandán.

Según lo decidido, los 38 minutos restantes continuarán en cancha de Arsenal, el mismo escenario del fallido partido, pero a puertas cerradas. Resta conocer cuántos partidos deberá jugar sin público el conjunto de Victoria como castigo por la agresión. Extraoficialmente, se habla de tres presentaciones.

La sanción, así, no da lugar a lo pretendido por Chacarita, que pedía la descalificación de su rival y el avance automático a los 16avos de final del certamen.

Por lo pronto, el fallo incluye un jugoso monto económico a abonar por el Matador en concepto de multa: 34.7 millones de pesos.

Además, y en otro golpe al bolsillo de Tigre, el club deberá abonar todos los gastos de traslados de ambos planteles, además de los del cuerpo arbitral.