Río de Janeiro, la icónica ciudad brasileña fue escenario en los últimos meses de una sucesión de récords de calor que llegaron este sábado al inédito registro de 60,1 grados de sensación térmica.

Las emblemáticas playas de Copacabana, Ipanema y Leblon eran este sábado un mar de sombrillas: cariocas y turistas se volcaron al mar buscando un alivio al calor, aunque el reflejo del sol en la arena y el agua no lo moderaron precisamente. Así, miles y miles de bañistas pasaron más tiempo de lo acostumbrado en el agua.

"¡Río es para los fuertes!", destacó el periódico carioca O Globo. La sensación térmica en Guaratiba, en la zona oeste de la ciudad, alcanzó los 60,1 grados a las 10:20 de la mañana, la más alta registrada desde que en 2014 se comenzó a medir.

La sensación térmica es un índice de calor calculado a partir de los datos de temperatura y humedad relativa: cuanto mayores son la temperatura y la humedad relativa, mayor es la sensación de calor. Este viernes, Sao Paulo marcó también su récord de calor para marzo.

"En esta época del año, el sol brilla mucho en el hemisferio sur. Pero al mismo tiempo, entre la tarde y la noche, se producen las lluvias que ayudan a atemperar la temperatura. La radiación solar llega a la superficie terrestre, es absorbida y ésta empieza a irradiar a la atmósfera, calentando el aire. Cuando tenemos nubes y lluvia, parte de esta radiación es absorbida por la nubosidad, como un filtro. Como tenemos poca nubosidad y poca lluvia, esto se refleja en la temperatura, que sube. Así, toda la energía procedente del sol calienta el aire", explicó Olivio Bahia, del Inmet.

El récord anterior en Río de Janeiro databa del 18 de noviembre de 2023, con 59,7 grados de sensación térmica a las 8:05 de la mañana.

Tras dos temporadas turísticas en las que las lluvias constantes fueron la tónica en verano, Río de Janeiro vivió en 2023/2024 un verano extremadamente caluroso.