Prohíben la circulación de vehículos con caños de escape libres
El Concejo aprobó la modificación a una ordenanza vigente habilitando la retención por parte de las autoridades de los vehículos que circulen en contravención a lo dispuesto. La iniciativa es del concejal Lucas Simoniello.
El ruido innecesario y excesivo que generan cierto tipo de vehículos, como motos con caños de escape libre o autos con equipos y parlantes sonando a todo volumen en espacios y momentos no habilitados, aportan a la contaminación acústica en la ciudad y traen aparejados muchos problemas de convivencia.
En este marco, el Concejo incorporó este jueves una modificación a los artículos de ordenanzas vigentes para afrontar la problemática producida, como la Ordenanza N° 10.017 -reglamento general de tránsito-, que considerará innecesarios a los ruidos producidos por vehículos con escape libre o sin silenciador, como así también la emisión de ruido producido por parlantes, unidades de potencia, equipos de reproducción o cualquier otro dispositivo y accesorios instalados que emitan ruidos fuertes y generan problemas en la convivencia sobre el espacio público y también en las casas cercanas a donde se ubiquen.
En ambos casos, se habilita la retención por parte de las autoridades de los vehículos que circulen en contravención a lo dispuesto. Asimismo, se aumenta el monto a pagar por las multas para el caso de estas infracciones.
“Necesitamos reglas claras para que la convivencia pueda ser mejor. Para lograr una ciudad que promueva el disfrute del espacio público con orden y respeto por el otro, es importante aplicar reglas claras. Sabemos que los ruidos molestos en la vía pública hacen difícil el disfrute del espacio público para todos y, principalmente, cuando se realizan a altas horas de la madrugada generando inconvenientes a los vecinos en su descanso. Por eso, contar con una normativa precisa es importante” señaló Simoniello.
Por su parte, Carlos Suárez, coautor del proyecto señaló: “Con esta norma lo que buscamos es fortalecer los lazos de convivencia en el espacio público, evitando que decisiones individuales puedan afectar a un conjunto de personas. Consideramos que son innecesarios los ruidos que generan los escapes libres y la música en alto volumen y por eso la ordenanza establece la retención de los vehículos que cometan estas infracciones”.