Se inauguró la muestra La Intimidad de la Belleza, de la artista visual rosarina Diana Randazzo, en el Museo de Arte Contemporáneo de la UNL, Bv. Gálvez 1578. Se trata de una exposición de fotografías intervenidas y objetos, que se podrá se podrá visitar hasta el 12 de abril en los horarios del Museo, martes a viernes de 9 a 13 y jueves a domingos de 16 a 20.

"Es una alegría para el MAC recibir a Diana y sus obras en este espacio universitario. El recorrido propone conocer su propuesta desde una actitud activa de los visitantes que pueden interacturar con su obra", destacó Marilyn García, Coordinadora del MAC UNL..

En esta oportunidad, la artista propone dos series de su producción: "Íntimo" y "Honrar la belleza", las obras de ambas series se ven como objetos libros y paneles que se pliegan, así como también rollos de papel que se despliegan para mostrar la naturaleza en su plenitud, o lo íntimo que guardan cada foto en su especificidad.

Objetos y fotografías

“La belleza es una categoría artística que define el arte desde sus comienzos. Pensar desde y con lo bello sitúa al hacer del artista en un espacio de pensamiento con una base de solidez fuertemente equilibrada”, destacó la curadora de la muestra, Marcela Römer.

Diana Randazzo viene trabajando en su obra “con varios conceptos enmarcados en esta línea de pensamiento, además de la idea de belleza, ciertos eslabones filosóficos zen la tienen en vilo haciéndola reflexionar mediante el lenguaje artístico”.

En esta ocasión elige una obra con cuerpo de libros, dentro de cada uno de ellos se despliega un acordeón de fotografías intervenidas con collages y algún rastro de técnicas mixtas. Por otro lado, unos rollos de papel estilo oriental se despliegan con intervenciones texturadas, los colores y formas son aquí menos saturados, son rastros más corpóreos de lo terrenal.

Algunos paneles móviles símil biombos con su parte superior curva muestran fragmentos de objetos en relación a planos neutros de color. “Esta construcción visual ofrece al espectador la relación posible entre una intimidad de la mirada y la calorimetría en superficies mayores que las que tienen los libros”, concluyó.