Con la llegada del otoño, el pelo se cae de forma natural aunque, en realidad, lo que ocurre es que “se recambia” más que en otro momento. Es un proceso normal de renovación del cabello, que luego volverá a nacer transcurridos unos meses.

Este recambio es progresivo. De cada 100 pelos que tenemos, siempre hay un 12-15% en fase de recambio de manera que tardamos alrededor de cuatro años en renovar completamente la cabellera.

Los pelos tardan unos tres meses desde que mueren hasta que se caen definitivamente, y los vemos en la almohada o en el baño. Que esta pérdida sea más evidente en otoño tiene que ver con el ciclo de nacimiento y crecimiento del pelo. En general, muere en primavera, aunque suele tardar tres meses en caerse y, si un pelo muere, es porque hay otro detrás empujando para nacer.

La raíz del pelo está a medio centímetro de profundidad por debajo de la piel, los cabellos que logramos arrancarnos fácilmente es porque están en fase de renovación, ya medio sueltos.

En resumen, no hay que asustarse si en esta época se cae más, pero si notás que es excesiva, consultá a un dermatólogo, que podrá determinar si la caída es fisiológica (normal) o patológica (enfermedad).