Casper Ruud indignado con la organización del Miami Open
El noruego fue muy crítico con los referentes del certamen. "No hay toallas, ni agua fría y sólo una silla de plástico para cambiarse. Es una broma", apuntó.
Casper Ruud inició el Masters 1000 de Miami (vs. el francés Luca Van Assche) con alguna que otra queja. Con el correr del torneo no olvidó aquel comienzo y, contra Nicolás Jarry, el enojo del tres veces finalista de Grand Slam se asentuó.
"No hay toallas, ni agua fría y sólo una silla de plástico para cambiarse. Es una broma. Y sabes por qué, es porque el torneo es demasiado bajo para poner algo bueno para los jugadores. No es culpa tuya (el árbitro), pero sólo les digo lo malo que es", dijo en pleno partido.