Alquileres: cuánto pagarán los inquilinos que renuevan en abril
Existen tres maneras de calcular los nuevos montos que llegarán en abril. El Índice de Contratos Locativos estará cercano al 200% el cuarto mes del año. Las opciones que tienen propietarios e inquilinos para negociar o rescindir contratos.
Los aumentos no paran y abril no va a ser la excepción de la constante suba de los precios. El alquiler es un problema para muchas personas que vieron como se incrementaron en los últimos meses y ahora miran con mucha preocupación la actualización de los alquileres.
El contexto inflacionario que atraviesa la economía argentina generó fuerte presión sobre las variables de cálculo y en el caso de aquellos que deben actualizar por Índice de Contrato de Locación (ICL) el ajuste será del 197%.
Alquilar una vivienda se convirtió en un problema en Argentina y en la ciudad de Santa Fe la situación es muy complicada debido a la poca oferta de lugares y los precios que están por las nubes en un contexto donde los sueldos no aumentan.
Cabe recordar que actualmente conviven, al menos, tres maneras de calcular el aumento de alquiler para contratos en marcha. Una de ellas está atada al Índice de Contrato de Locación, otra al índice Casa Propia y una tercera al Índice de Precios al Consumidor.
Los inquilinos que firmaron sus contratos de alquiler entre julio de 2020 y el 17 de octubre de 2023 se enfrentan a un ajuste anual del 197,7% en abril. Este porcentaje se calcula a partir del Índice de Contratos de Locación (ICL), que combina la evolución de la inflación y los salarios.
El elevado aumento se explica por la alta inflación registrada en los últimos meses, especialmente en 2023. El ICL toma como referencia el índice de precios al consumidor (IPC) del Banco Central y el índice de salarios RIPTE del Ministerio de Trabajo.
Este ajuste representa un duro golpe para los inquilinos, que ya venían con dificultades para afrontar el pago del alquiler. La suba impactará en los bolsillos de miles de familias y podría generar un aumento en la morosidad o incluso en la desocupación de viviendas.
Es importante recordar que la Ley de Alquileres establece un plazo mínimo de alquiler de tres años. Los inquilinos que no puedan afrontar el aumento del 197,7% pueden negociar con el propietario una reducción del mismo o incluso rescindir el contrato.
Con la implementación del DNU desregulatorio de la economía ya no hay referencias claras para elaborar un contrato, aunque en la mayoría de los casos perduran algunos indicadores. Desde comienzo de año, propietarios e inquilinos están implementando los dos años de duración, con actualizaciones semestrales en base al Índice de Contrato de Locación (mitad inflación, mitad salarios), o directamente por inflación.
Si bien en Santa Fe se verifica una mejora en la disponibilidad de inmuebles en estos últimos meses, uno de los mayores dramas para los inquilinos tiene que ver con lo que representa afrontar un alquiler en el marco de una inflación incesante y una pérdida constante del poder adquisitivo. A eso hay que sumarle los gastos que implica acceder a una propiedad, sobre todo cuando el trámite se concreta a través de una inmobiliaria.