20 de septiembre de 1998, el equipo de Colón dirigido por "Pancho" Ferraro le ganaba 2 a 0 al Unión de Zanabria. Aquel, fue el último festejo grande de los Sabaleros en la casa del Tate, que acumula cuatro cotejos sin derrotas de local ante los del Barrio Centenario (1 triunfo - 3 empates).

Fue la séptima fecha del Apertura 98. Esteban Fuertes (penal) establecía el 1-0 parcial, mientras que sobre el final del partido, Pablo Richetti sentenció la historia. "Un recuerdo de los más lindos que me quedaron en mi carrera. Era mi primer clásico, y fue mi primer gol en primera", comento el polifuncional jugador

"Entré en el segundo tiempo y haber podido hacer el gol que cerró el partido, fue un recuerdo imborrable. No sólo por el gol y el triunfo... sino por todo lo que vivimos. No me voy a olvidar la previa, lla llegada del micro al estadio, los festejos... todo fue muy lindo", recordó.

"Imagino que en todos los clásicos debe haber una pasión similar, pero Santa Fe es más chico y no se puede comparar con un River-Boca. La pasión es la misma, pero en otro contexto".

"Todavía tengo la marca de Caballero cuando convertí el gol. Me quedó el tapón marcado en el muslo, pero es una cicatríz que llevo con gusto".

Sobre el momento actual de Colón y su paso por Santa Fe, Richetti dejó tela para cortar. "Nostros teníamos líderes positivos, que le enseñaban a los más chicos, que estaban encima de todo los detalles, que tiraban para adelante. Pablo Morán, Marini, Agoglia, Medero, Castagno... gente que tenía años y ayudaba. Cuando tenés un buen grupo siempre todo es más fácil porque si la cosa no arranca bien después te podés recuperar".

Casualmente, Pablo Richetti no mencionó a Esteban Fuertes, autor de uno de los goles en aquel clásico, cuando enumeró a los "líderes positivos".

"Estoy al tanto de todo. Hoy día hay errores y decisiones equivocadas porque se asumen roles que no corresponden. Por lo que escucho y siento, los dirigentes tienen que dirigir, el secretario técnico debe ser secretario técnico y los jugadores deben jugar. Cada uno debe saber su función. Los jugadores so njugadores y no deben opinar de otras cosas. Cada cual tiene que manejar lo que debe manejar".

Además, señaló que "el plantel parece no está tan sólido como debería y se tuvo que ir Mario (Sciacqua). Yo comenté en las redes sociales que en las dos primeras fechas ví un equipo que no tiene mucha identidad. Al menos yo lo miro por TV y no sé a que juega. No le encuentro esa solidaridad de la que hablaba  para poder revertir la adversidad de un mal rendimiento a partir del esfuerzo colectivo y ahí queda en evidencia que el grupo npo está del todo bien", sentenció el ex futbolista Rojingro.

"Yo quiero lo mejor para Colón, pero veo que se siguen cometiendo los mismos errores de otros años, y todavía hoy no escucho que nadie se haga responsable salvo los entrenadores, que son los que dan un paso al costado", concluyó.