La ONU eleva a más de 7.500 los muertos por la violencia en el país desde hace un año
La nueva cifra de muertos en Siria difundida por la ONU ha acelerado el paso y los esfuerzos de la comunidad internacional para frenar la represión del régimen de Bachar el Asad. "El total de muertos hasta el momento está sin duda por encima de las 7.500 personas", ha informado esta tarde Lynn Pascoe, responsable de asuntos políticos para la Secretaría General de la ONU. El balance de víctimas tras más de 11 meses de revuelta prodemocrática, hasta ahora anclado en 5.400 muertos, se ha disparado en este último recuento en más de dos millares. "Hay informes creíbles de que el número de fallecidos supera a diario el centenar, mujeres y niños incluidos", ha detallado Pascoe. Algo más concreta ha sido Navi Pillay, comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, que ha informado de que al menos medio millar de niños ha perdido la vida desde marzo de 2011.
También en el frente político, el portavoz francés de Exteriores, Bernard Valero, ha comunicado que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas trabaja ya en una resolución que permita un cese el fuego y el acceso a los trabajadores humanitarios a las "zonas y gente más afectadas", según ha informado Reuters. Precisamente un periodista francés, Rémi Ochlik, falleció la semana pasada junto a la reconocida corresponsal de guerra Marie Colvin por un ataque en Homs.
El triángulo diplomático lo ha cerrado la secretaria de Estado estadounidense, Hillaty Clinton, quien durante una comparecencia en Washington ante el comité del Senado ha manifestado que hay elementos para afirmar que el presidente sirio, Bachar el Asad, es un criminal de guerra. Clinton ha apuntado, no obstante, que esta etiqueta "limita las opciones para persuadir a los líderes a abandonar el poder".