Cuando una persona dice que duerme habitualmente con un perro, pocos se alarman. Pero, cuando una persona confiesa que comparte cama con un gatico, la reacción de las personas puede cambiar un poco, pues empiezan a aparecer preocupaciones.

Lo cierto es que, el ronroneo de los felinos puede convertirse en una máquina de sueño para que los propietarios de animales descansen. Como lo indica el portal The Wildest, el sonido del ronroneo podría “ahogar” otro tipo de ruidos, que ayudan a que los propietarios de animales se sientan más cómodos con su descanso. Incluso, la temperatura de los felinos es mayor a la de las personas, por lo que pueden compartir su calor para hacer una noche más acogedora para todos.

Al respecto, Ana Ramírez, directora técnica de Clínicas Kivet (Kiwoko), asegura que aunque los gatos son independientes, también tiene una sensibilidad muy especial, sobre todo al dormir. “Ellos buscan algún lugar que les permita sentir más seguridad y confianza, resguardándose con la compañía de otro ser (que puede ser el dueño), en el momento de dormir. Además, también son amantes del calor, con lo que, especialmente en invierno, es habitual que acudan al regazo de sus dueños”, dijo la experta en entrevista con Hola.

¿Qué riesgos existen por dormir con los gatos?

Juanita Torres, médica veterinaria y zootecnista, especialista en laboratorio clínico veterinario, le afirma a La Red Zoocial que esta es una decisión personal, pero que puede significar un riesgo de contraer infecciones para los propietarios. “Los gatos pueden tener en su piel o mucosas varios tipos de vectores que pueden llegar a transmitir enfermedades a las personas. También tienen piojos o pulgas, u hongos, que pueden transmitirse a seres humanos”, dijo.

La médica veterinaria asegura que este tipo de patologías pueden evitarse a través de un buen manejo del ambiente en donde se encuentra el animal: “al utilizar desparasitantes externos e internos y dar un manejo clínico correcto a nuestra mascota, a través de un veterinario, puede que no haya ningún tipo de riesgo al dormir con ella”.

Lo que sí podría ocurrir es que interrumpa su ciclo del sueño, ya que según Business Insider, estas criaturas son profesionales en siestas, pues lo pueden hacer hasta por 15 horas, pero que lo hacen en horarios diferentes a los que tenemos las personas.

“Los gatos suelen dormir durante el día y estar más activos por la noche, saltando y corriendo de mueble en mueble o recorriendo el pasillo de su casa”, según explica el veterinario, Geoff DeWire a Business Insider. Así, “un gato activo puede estar perturbando tus ciclos de sueño, lo que puede resultar en un descanso inquieto”, agregó.

Por otro lado, tenga en cuenta que los gatos que salen al exterior, como todos los animales y humanos, tienen parásitos que habitan en su pelo o piel. Por lo que es recomendable hablar con un veterinario que exponga las opciones disponibles para proteger al animal y a usted, cuando duerma en un mismo espacio que su mascota.