El primer tiempo fue prácticamente de paridad absoluta y de pocas situaciones de gol. Tras estudiarse en los primeros minutos, el primer remate del partido lo tuvo a los 10 el PSG a través de Dembelé, que probó de afuera y se fue lejos del palo, y la respuesta llegó con una diagonal de Sabitzer, que fue bien atorado por Donnarumma. Recién a los 35 se rompió el partido, gracias a un pelotazo largo. El central Schlotterbeck salteó líneas para buscar directo a Füllkrug, que picó habilitado al borde de la última línea, controló con la derecha y sacó un potente remate de zurda que venció al arquero italiano del PSG. En la jugada del gol, el Paris perdió a Lucas Hernández por lesión en el intento de bloquear el remate del punta alemán.

El complemento fue otra cosa: PSG salió decidido a encontrar el empate y entonces se generó un partido de ida y vuelta, con más situaciones de gol. A los diez minutos, los franceses ya habían tenido tres remates claros de gol: primero en una doble jugada con Mbappé y Hakimi pegándole a los palos, y luego con una aparición de Fabián Ruiz, que cabeceó algo incómodo y desviado. A los 15 pudo haber ampliado la ventaja Füllkrug, que recibió un centro atrás de Sancho pero remató apenas por encima del travesaño, y cinco minutos después anticipó de cabeza en un tiro libre de costado pero sin buena dirección.

A diez del final volvió a tener una clarísima del PSG, cuando Hakimi llegó al fondo y tiró un centro atrás para Dembelé, que definió por arriba de travesaño. A los 38, Marquinhos tuvo un providencial cruce para bloquear a Brandt cuando parecía que el Borussia ampliaba la ventaja. Y a pesar de que ambos lo buscaron, el partido no tuvo otro gol más y el pitazo final llegó con el 1-0. De esta manera, la llave viajará a París completamente abierta y, el próximo martes en el Parque de los Príncipes se sabrá quién saca el primer boleto a la final de la Champions.