El mundo del fútbol se encuentra de luto tras la partida de César Luis Menotti, uno de los entrenadores más importantes de la historia argentina.

Menotti, quien supo dirigir a la Selección Argentina a la gloria en el Mundial de 1978, había sido internado hace diez días en el Sanatorio Agote de Buenos Aires debido a un cuadro de anemia severa. Tras recibir el alta médica y regresar a su hogar, su salud empeoró considerablemente y fue nuevamente internado, donde finalmente falleció este domingo.

¿De qué murió Menotti?

El Flaco, como era conocido popularmente, falleció este domingo a los 85 años luego de una larga lucha contra un cáncer de estómago. Así lo confirmó el periodista Diego Borinsky.

Más allá de su título mundial, Menotti dejó una huella imborrable en el fútbol argentino e internacional. Su estilo de juego, caracterizado por la posesión del balón, el juego asociado y la búsqueda constante del ataque, lo convirtió en un referente para generaciones de entrenadores y jugadores.

Su filosofía futbolística, basada en la creatividad y el talento individual, contrastaba con la tendencia defensiva que predominaba en la época. Menotti supo inculcar en sus equipos un estilo de juego vistoso y efectivo, que lo llevó a conquistar numerosos títulos a lo largo de su carrera.

Más allá del fútbol

Menotti fue mucho más que un simple entrenador de fútbol. Su visión transgresora del deporte y su compromiso social lo convirtieron en una figura emblemática de la cultura argentina. Sus ideas, siempre expresadas con lucidez y convicción, trascendieron el ámbito futbolístico y tuvieron un impacto significativo en la sociedad.

Un legado imborrable

La muerte de César Luis Menotti deja un vacío enorme en el mundo del fútbol. Su legado, sin embargo, permanecerá vivo en la memoria de los amantes de este deporte y en las futuras generaciones de entrenadores y jugadores que se inspiren en su filosofía futbolística y en sus valores como persona.