Patricia Bullrich estuvo este lunes en Rosario junto al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Aseguró que "las bandas narcocriminales se están desarmando porque ya les cuesta conseguir soldaditos para hacer el trabajo sucio".

Sobre las amenazas que recibe a través de escritos, la ministra de Seguridad sentenció: "Pueden seguir poniendo banderas o carteles, pero las condiciones las va a seguir poniendo el gobierno dentro de las cárceles". Y criticó el paro general que la CGT decretó para este jueves 9 de mayo. 

Bullrich empezó hablando de las amenazas contra su persona que los delincuentes suelen dejar después de cometer actos de terrorismo en la ciudad: "Son intentos de bandas narcocriminlaes rosarinas de mantener el poder que están perdiendo", dijo en declaraciones a Canal 3.

Sobre los procedimientos en cárceles federales contra líderes de organizaciones rosarinos, indicó que "daban órdenes criminales desde esos teléfonos o a través de las visitas, así que hemos tomado decisiones fuertes en torno a la estrategia que utilizaban". 

Y volvió sobre el tema de las amenazas: "Pueden seguir poniendo banderas o carteles, pero las condiciones las va a seguir poniendo el gobierno dentro de las cárceles", aseguró Bullrich.

"Alvarado y Mansilla hoy están aislados como los Cantero. No tienen ningún tipo de comunicación con el afuera, no pueden usar su plata. Se comprobó que ordenaron delitos y por eso entraron en este proceso extremo", insistió la ministra. Y agregó que "el control de las llamadas de los presos de alto perfil está funcionando como método de prevención del delito".