El truco para ablandar el pan duro en minutos
Cómo mantenerlo fresco o ablandarlo si ya se endureció
El pan se vuelve duro debido al proceso de retrogradación, lo cual ocurre cuando las moléculas de almidón empiezan a romperse y a reorganizarse. Este proceso puede acelerarse por la exposición al calor o la humedad, por lo que suele almacenarse en un lugar fresco y seco.
Sin embargo, aunque se conserve adecuadamente, acabará por ponerse rancio. La mejor manera de alargar su vida útil es congelarlo, lo que inhibirá la retrogradación y lo mantendrá fresco durante más tiempo.
Pero si ya está duro, existe un método sencillo pero eficaz para ablandarlo, que consiste en añadir agua a un recipiente y humedecer el pan. Luego, meterlo en el horno durante cinco minutos a 200°C. Si todavía está duro, esperá otros 5 o 10 minutos.
Si querés, podés envolver el pan en papel de aluminio antes de hornearlo. Esto mantendrá el vapor en el interior y hará que quede más suave. Pero el efecto no durará mucho tiempo, así que aprovechá a comerlo cuando haya recuperado su textura blanda.