El paso de Gustavo Munúa dejó diferentes miradas en Unión. La del comienzo y la del final. Lo de la primera etapa tuvo cosas positivas y para destacar, pero lo del cierre terminó eclipsando todo. Incluso, se estiró tanta la renovación de contrato que, a las pocas semanas, fue despedido y por eso salió muy caro.

Como se trata de moneda extranjera todo se maximizó y, como no se pudo cumplir con el plan de pagos, cayó la inhibición desde la FIFA.

Todavía figura en la página oficial y, por lo que pudo saber Diez en Deportes, está pronto a llegar al club una importante suma por ventas (Juan Ignacio Nardoni e Imanol Machuca) y lo correspondiente del juicio ganado a la aseguradora Galeno, que ronda los 200.000 dólares. Con eso, la idea es cumplir con este problema, que sería prioridad. Más que nada, para tener más comodidad en el mercado de pases. Queda pendiente aún lo de Deportivo Capiatá, al que Unión no le pagó nada por el 60% del pase de Junior Marabel.

Unión se caracterizó de esperar hasta lo último para destrabar este tipo de situaciones, pero ahora sería distinto producto del dinero que está por entrar y, atendiendo a la necesidad de dar vuelta la página y potenciar el plantel, dejar estar inhibido es clave.