Un descubrimiento impactó a una pareja durante su estancia en un hotel alojamiento en Senador Canedo, en la Región Metropolitana de Goiânia, Brasil. Tras salir de la ducha, notaron algo inusual en un enchufe de la habitación. Al desarmarlo, descubrieron una cámara oculta que apuntaba directamente a la cama.

La pareja, que había decidido pasar la noche en el establecimiento, se vio obligada a abandonar el lugar prematuramente debido al indignante descubrimiento. La cámara estaba estratégicamente colocada dentro del enchufe, con un lente dirigido hacia la cama, lo que indicaba una clara intención de grabar a los ocupantes de la habitación en situaciones privadas.

¿Qué dijo el hotel?

Desde la administración del hotel, inicialmente intentaron desligarse del incidente, sugiriendo que la cámara podría haber sido instalada por otro cliente. Como única solución, ofrecieron a la pareja abandonar las instalaciones sin necesidad de pagar por la noche.

No satisfechos con esta respuesta, la pareja decidió denunciar el hecho ante la Policía Civil. Las autoridades llevaron a cabo una serie de allanamientos en el hotel, que resultaron en el hallazgo de una segunda cámara oculta en otra habitación.

Ambos dispositivos fueron secuestrados y actualmente están siendo analizados por un equipo de informáticos forenses. La investigación tiene como objetivo de determinar el alcance de la invasión a la privacidad e identificar a los responsables.

La situación ha generado una gran preocupación entre los huéspedes del hotel y la comunidad local, ya que la privacidad y seguridad de las personas se vieron gravemente comprometidas.