Si hay un artífice del triunfo de Junior en la altura de Quito, ese es Santiago Andrés Mele Castañero. El arquero uruguayo, de 26 años, se erigió este martes como la gran figura del compromiso disputado en el estadio Rodrigo Paz Delgado, frenando uno a uno los ataques de una LDU Quito que no encontró las maneras de perforar el arco rojiblanco.

Mele lo sacó todo. Lo exigieron de media distancia, y respondió; lo probaron un par de veces a quemarropa, y le puso el pecho a las ‘balas’; intentaron superarlo por arriba, y se mostró seguro en cada una de sus salidas. Sin duda, partido de 10 puntos.

El uruguayo, que viene siendo figura de Junior tanto en la Copa Libertadores como en la Liga I-2024, fue el dolor de cabeza del ‘rey de copas’ ecuatoriano.

Su show empezó al minuto seis, desviando, con una espectacular volada, el buen remate de Estupiñan.

Luego recibió una ayudita bendita, en la única pelota que no alcanzó. Un cabezazo de Alex Arce que terminó estrellándose rebeldemente en el horizontal. Hasta la suerte acompañó al uruguayo en la altura de Quito.

El primer tiempo lo cerró con un par intervenciones áreas, mostrando temple y seguridad.

En la segunda parte siguió en lo suyo, ahogando los gritos de gol de un estadio a medio llenar.

A los 51’, le sacó un frentazo a Alex Arce con un atajadón espectacular. Y 10 minutos después refrendó su condición de figura rescatando, con las rodillas, un remate a quemarropa del mismo Arce, el delantero que más lo exigió.

Sin duda, estaba en su noche. Parecía imposible vencerlo. Y eso lo confirmó el venezolano Jan Hurtado, que vio cómo el arquero uruguayo evitó su gol metiendo las manos en un remate de cabeza cerca del área chica.

Mele mostró seguridad, temple y categoría. No solo tapó todo, sino que habló, gritó, regañó cuando era necesario, manejó el tiempo a su antojo y lideró a un equipo que en la segunda parte se aferró a sus atajadas para traerse tres puntos que hoy tienen a Junior con pie y medio en los octavos de final de la Copa Libertadores.

El arquero uruguayo cerró su faena celebrando el triunfo con un grupo de hinchas que viajaron a Quito a acompañar a Junior y que recibieron, como regalo, un gesto emotivo de la estrella del partido. Todo lo hizo bien Mele en Quito.