Las controversias continúan en San Lorenzo y no solo desde el lado del plantel dirigido por Leandro Romagnoli. El mánager del club, Néstor Ortigoza, también fue protagonista de un altercado que separó la relación entre él y Marcelo Romano con Hernán San Martín, DT de la séptima categoría. A pesar de los rumores sobre cómo fue la pelea, aseguró que no llegaron a los golpes, aunque remarcó que hay una clara discrepancia con el entrenador de este grupo, sobre cómo es el día a día de los chicos. Finalmente, tras una reunión en la que participó Marcelo Moretti, se resolvió suspender por cinco días al entrenador.

"Yo creo que hay dos pilares fundamentales que son el respeto y la educación. No me gusta que los chicos se vayan de viaje y la categoría más grande le pegue a la más chica", destacó el ex futbolista en una entrevista con ESPN. Además, los chicos dirigidos por San Martín provocaron varias peleas en los micros rumbo al interior del país, justamente, con un grupo menor, lo que provocó incomodidad tanto en Ortigoza como en Marcelo Romano, coordinador de fútbol juvenil. 

Lo peor llegó cuando los jóvenes jugadores se entrometieron en esta polémica discusión y salieron a bancar al técnico a través de historias en Instagram con frases determinantes, lo que separa aún más la relación con uno de los dirigentes del club.

Ante esto, Ortigoza agregó que "No está bueno que involucren a los chicos en una discusión de grandes. Acá estamos tratando con chicos, los estamos formando como jugador pero también como personas”. Claramente, la discordia es con este grupo en particular hace tiempo, sobre todo por la falta de estudio de los juveniles y la irregularidad con el colegio, algo que viene molestando, y claro, que no se dejará pasar desde el lado de la dirigencia. “El chico que no estudia no juega en San Lorenzo. Es una línea del presidente para abajo. No puede ser que un chico no vaya al colegio y si juega bien va a jugar. No está bueno", subrayó y añadió que "les tenemos que inculcar el estudio, el respeto y la educación. El que no está adaptado y no es receptivo, se tiene que correr", dejando en claro la importancia que le tienen a este perfil del jugador, más aún en los más chicos. 

Las actitudes de los pibes no gustan, sobre todo por los actos violentos que comprometen a tomar ciertas medidas disciplinarias. "El chico cuando viene de viaje le tiene que contar a los papás que metió una pared, que tiró un centro, que ganaron, que se sintió bien y no venir y decir que le pegaron 10 piñas en la cabeza", volvió a remarcar Ortigoza en la entrevista. Sin embargo, reconoció que "fue un llamado de atención, los chicos a veces se te escapan y hacen estas cosas, pero no puede pasar". Aunque esto generó murmullo en todo San Lorenzo, quedan otros aspectos positivos que destacan el trabajo en inferiores. "Pusimos nutricionistas, hay psicólogos. Estamos muy encima de los chicos. Y todo esto es para corregir, estamos para educar”, marcó y pidió que esto no tape todo lo positivo, ya que "en el club comían 30 personas, ahora comen 140".