El defensor Marcos Rojo ratificó este miércoles su compromiso con Boca, en medio de una oleada de críticas tras su polémica expulsión en el partido que terminó en derrota frente a Platense, y además confirmó que recibió una llamada de Lionel Messi para incorporarse a Inter Miami, pero decidió quedarse en el país.

Sin embargo, Rojo decidió seguir en Boca, motivado por una conversación sincera con Juan Román Riquelme, asegurando que aún tiene mucho que ofrecer al club.

“En enero me llamó Leo (Messi), me ofreció la oportunidad de unirme al Inter. ¡Imaginen lo que eso significa para cualquier futbolista! Aunque la oferta era tentadora, no estaba convencido de irme. Hablé con Román y le dije que si me necesitaba, estaba 100% comprometido con Boca”, relató el ex defensor de Estudiantes.

"Me queda este año y el próximo, y mi objetivo es mejorar y volver a mi mejor nivel. Defender la camiseta de Boca y jugar en La Bombonera es un privilegio que espero disfrutar nuevamente con buenos resultados", comentó Rojo en declaraciones a radio La Red.

La expulsión de Rojo ante Platense, incluyendo una patada desde atrás y una segunda amarilla por un manotazo, generó una ola de críticas entre los hinchas. El defensor admitió su error y la responsabilidad que conlleva su actuación: “Ya pedí disculpas”, confió.

Optó por refugiarse en su familia y amigos, evitando el bullicio de las redes sociales. Rojo reconoció que su comportamiento fue "inaceptable”, especialmente en esta etapa de su carrera, y expresó su intención de enmendar su desempeño.

"Reconocí mi error con mis compañeros, ya pedí disculpas porque sé que fue una gran equivocación. Salir expulsado a los 36 minutos complicó todo para el equipo. Asumo toda la responsabilidad por la derrota y quise hablar para aclarar las cosas. Siempre he sido impulsivo en mi juego, pero nunca con mala intención. Jamás buscaría dañar a un jugador deliberadamente. Hay muchas opiniones, especialmente antes de los partidos importantes, pero sigo adelante con determinación", explicó Rojo.

Por otra parte, Rojo también destacó la buena relación que mantiene con Riquelme y el entrenador Diego Martínez. Aseguró sentirse muy cómodo y respaldado por el presidente, con quien tiene frecuentes charlas sobre fútbol y familia. Respecto al técnico, destacó su esfuerzo y profesionalismo, afirmando que el equipo está en un proceso de conocerse mejor y superar los desafíos juntos.

Finalmente, Rojo abordó la situación de su compañero Darío Benedetto, quien ha enfrentado dificultades recientes y la reprimenda del DT por indisciplina. Rojo expresó su apoyo incondicional a Benedetto, resaltando su profesionalismo y actitud positiva. "Tengo una gran relación con Darío. Siempre lo apoyaré y ayudaré para que pueda dar lo mejor de sí. Ha manejado muy bien su situación y nunca ha causado problemas en el vestuario. Estoy convencido de que volverá a brillar", concluyó.