Cómo está el entrenador de Aldosivi: el parte médico de Andrés Yllana

El técnico fue agredido en la cancha de San Telmo y por eso se suspendió el partido.

El entrenador de Aldisivi, Andrés Yllana, evoluciona favorablemente luego de la explosión de una bomba de estruendo en el vestuario de la cancha de San Telmo que le provocó lesiones en los oídos.

Hernán Tillous, el vicepresidente del club de Mar del Plata, expresó que del oído izquierdo no escucha nada: "ayer no escuchaba de ambos. Se encuentra en La Plata descansado con su familia”.

El parte médico de Yllana

“El plantel volverá a entrenar el jueves a la tarde o el viernes a la mañana”, remarcó el dirigente en el programa radial Jugá en Primera. Además, el médico del plantel, Daniel Tofanari, explicó que Yllana ha tenido una buena evolución y que "cuando recupere toda la audición va a poder hacerse cargo del plantel".

El DT platense está medicado y gracias a la acción de las corticoides tuvo una mejoría significativa del lado derecho. El lado izquierdo tuvo una mayor cercanía de la explosión, por ende, el DT seguía con mucha dificultad para oír. El tratamiento médico está destinado a reducir la inflamación, que se le produjo debido al impacto por el estruendo.

En cuanto al hecho, se supo que Yllana abrió la puerta del vestuario que da al exterior, se agachó para atarse los cordones y la explosión "lo tiró a la m....". El artefacto se encontraba casi a nivel de piso y él, agachado, quedó más cerca, lo que multiplicó la capacidad de daño.

En declaraciones televisivas, el médico del plantel de Aldosivi, Daniel Tofanari, relató el momento exacto de la agresión. "Yo escuché la explosión y creí que había sido por un estallido de un artefacto de gas, cuando me doy vuelta lo veo a Andrés casi desmayado, agarrándose la cabeza, y fui a atenderlo. Tuvo mala suerte porque estaba agachado", remarcó el profesional.

"Yo estaba en la parte de adelante prestando atención médica a un jugador. La explosión fue tremenda. Algunos miembros del cuerpo técnico sufrieron aturdimiento pero no al nivel de lo de Andrés", describió Tofanari. "Decidí llevarlo a un Instituto de Otorrinolaringología porque en la guardia de un hospital íbamos a tener que esperar", finalizó.