Con la llegada del invierno y los resfríos, es bastante común tener fiebre. El aumento de la temperatura corporal es un síntoma que puede generar mucha molestia y suele estar acompañada por otras dolencias. Los expertos en salud indican fiebre si se superan los 38 grados Celsius de temperatura corporal.

Por lo general, es un indicador de que el propio organismo está luchando contra alguna infección que está afectando. Además, es una parte de la respuesta general del sistema inmunitario del cuerpo. Algunas de las principales señales que indican el aumento de la temperatura corporal son la sudoración, escalofríos y temblores, dolor de cabeza, dolores musculares, pérdida de apetito, irritabilidad, deshidratación y debilidad general.

Si bien existen ciertos fármacos para bajar la fiebre, no es necesario tomarlos siempre y cuanto no se levanten temperaturas preocupantes: en ese caso, es importante consultar con un medico. Los doctores recomiendan muchas veces intentar bajar la fiebre de forma natural. ¿Cuáles son los trucos que se pueden implementar?:

• Aplicar paños húmedos en las axilas, la ingle, la cabeza y los pies.
• Tomar duchas de agua tibia y desabrigarse.
• Beber mucha agua

Algunos profesionales recomiendan también ingerir platos ligeros, como sopas cremas de verduras, cereales integrales, legumbres, frutas y pollos.

Al seguir estos consejos, acompañados de un reposo total, es probable que la persona con fiebre se recupere de una manera más rápida y optima.