El primer tiempo fue todo de Portugal. Cristiano Ronaldo tuvo tres chances: la primera de cabeza, un mano a mano que le tapó excelente el arquero Jindrich Stanek y, sobre el final, un disparo de zurda que también le contuvo el checo. Nuno Mendes probó desde lejos, lo mismo hizo Bruno Fernandes, pero no tuvo efectividad y se fue al descanso con la preocupación de no haber podido romper el cero.

República Checa, por su parte, no llegó nunca con claridad al arco que defendió Diogo Costa. Se plantó en su campo y sufrió los ataques de los lusos, aunque con la suerte de no haber sufrido la caída de su valla. El mejor fue el arquero, que tapó bien los tiros de Cristiano y evitó que Portugal se fuera al descanso en ventaja.

Pero apenas pasado el primer cuarto de hora del complemento, los checos dieron el golpe. Lukás Provod la agarró de lleno en la puerta del área portuguesa y la puso contra el palo de un Costa sin reacción. República Checa, que poco había hecho para llegar al primer tanto, a los 17’ del segundo tiempo le ganaba 1-0 a los lusos.