Las zapatillas que usan los talones para interactuar con tu teléfono
Samsung presentó unas zapatillas en edición limitada, que tienen unos chips integrados que permiten interactuar con el teléfono.
Desde que Marty McFly se calzó sus zapatillas autoajustables en un ficticio 2015 (se hicieron realidad unos años más tarde con las Nike Hyperadapt) que las marcas de zapatillas intentan conceptualizar el futuro con sus productos, pero en el mundo real. Algunas veces lo hicieron con éxito (las Puma RS Computer de 1986 son las precursoras de la pulsera deportiva; en 1987 las Nike Air Max expusieron su tecnología, y desde 2017 Adidas lo hace con sus mediasuelas impresas en 3D), y otras con más humo que hechos concretos. Lo cierto es que los wearables siempre son noticia, y esta vez la novedad no llega por parte de las marcas deportivas, sino de las tecnológicas. Samsung anunció las Shortcut Sneakers, unas zapatillas inteligentes cuyo objetivo no es mejorar la performance de los deportistas, sino poder manejar el celular desde los pies.
La relación casi simbiótica entre la tecnología y las zapatillas existe desde mucho antes de McFly. Si bien el chico de Hill Valley fue quien la expuso apenas se bajó del DeLorean en la película de 1985, elementos muy simples como un parche en el tobillo, los tapones intercambiables de los botines de fútbol y hasta incluso los cordones proponían soluciones “tecnológicas” para problemas cotidianos: protegerse de los golpes, no resbalarse, poder ajustar el calzado. La diferencia con las Shortcut es que hasta ahora el concepto era que el calzado influía directamente en las personas y colaboraba en mejorar su pisada, y ahora el eje cambió hacia una zapatilla que ayuda a interactuar con el teléfono móvil (que también ¿ayuda? a las personas).
Los pulgares ya tienen quien los reemplace. La propuesta de Samsung es utilizar distintos sensores de movimiento situados en las zapatillas para que el usuario pueda realizar hasta cinco operaciones distintas con su teléfono. Si bien todavía no aclaró cuáles serán esas funciones, la empresa adelantó que una vez que el móvil y las zapas estén conectados, con un movimiento similar a lo que se puede hacer en Just Dance se podrá atender una llamada, o si se golpean uno u otro talón se podrá adelantar o retroceder una canción. Por qué alguien querría bailar para llamar a su madre en lugar de utilizar sus dedos es algo que la empresa no aclaró.
Under Armour usa una tecnología similar para sus zapatillas HOVR Machina, que se conectan al teléfono por Bluetooth y que permiten monitorear al usuario, y asistirlo en su actividad: cantidad de pasos, tamaño de la pisada, velocidad, distancia recorrida y demás. La app incluso hace sugerencias sobre cómo mejorar la performance según el tipo de pisada, y lo hace con sensores similares a los de Samsung.
Las Shortcut Sneakers fueron diseñadas por Roel Van Hoff, un consultor neerlandés que trabajó con Nike, Gucci, Porsche y varios artistas e influencers que quisieron hacerse ver también desde sus pies. Van Hoff se vende a sí mismo como un especialista en crear zapatillas a pedido para “dar a conocer tu marca”, algo que Samsung no necesita, pero que sí le sirve para mantenerse noticiable, aun cuando se trate de una zapatilla que (casi) nadie podrá comprar.
Según parece, el partnership con Samsung apunta a la exclusividad total: solo habrá seis pares que serán sorteados entre los miembros de Samsung de Países Bajos, y que serán anunciados el 9 de julio. ¿Servirán para, además, caminar?